Tres pequeños quedaron huérfanos luego del ataque armado registrado a la medianoche del pasado miércoles en el bar Babilonia de la Supermanzana 228, donde una mesera perdió la vida por un infarto fulminante debido a la impresión que sufrió durante la balacera. Además, tres personas fueron alcanzadas por los proyectiles de arma de fuego.
María Luisa D.P., de 46 años, trabajaba como mesera en el mencionado bar, ubicado sobre la avenida Kabah entre la calle 78 y la avenida Niños Héroes. Estaba en su horario laboral cuando sujetos armados, al parecer en una motocicleta, llegaron al establecimiento e ingresaron para dirigirse directamente a la mesa donde estaban las víctimas.
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Por la impresión de lo que estaba sucediendo, María sufrió un paro cardiaco, lo que provocó que perdiera la vida al instante. Con esto, dejó huérfanos a sus tres hijos menores de edad, quienes en ese momento estaban bajo el cuidado de la abuela. Según fuentes cercanas al caso, ella se quedará con la custodia, pero al enterarse de la lamentable noticia, acudió al bar para identificar el cuerpo.
Según testigos, María Luisa estaba en la misma mesa que las víctimas, pues les estaba dando el servicio y acompañamiento, cuando los sicarios ingresaron disparando al menos cinco veces contra una mujer y dos hombres. Estos fueron trasladados de emergencia al hospital general.
Durante este hecho, Gregorio G.S., de 25 años, sufrió múltiples impactos de bala, entre estos uno en el tórax, por lo que permanece con pronóstico grave y reservado en el hospital general. Mientras tanto, Amberlay G.M., de 26 años, fue lesionado en el muslo, y Silvio Lorena L.M., de 40 años, presentó una herida en el fémur izquierdo. Los tres son originarios de Chiapas.
Al llegar los peritos forenses de la Fiscalía General del Estado (FGE), revisaron el cuerpo de María Luisa, confirmando que no presentaba heridas por arma de fuego ni huellas de violencia. Por lo tanto, su cuerpo fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, donde se indicó que la causa de su muerte fue un infarto.
Durante el procesamiento de la escena, se confirmó la localización de cinco casquillos percutidos y dos ojivas calibre 45, los cuales fueron asegurados como parte de los indicios. Además, se encontraron videocámaras que también fueron solicitadas para ser revisadas, con el objetivo de identificar a los responsables del ataque.
Aunque hasta el cierre de esta edición se desconoce oficialmente el móvil de este hecho, trascendió que pudiera tratarse de un ajuste de cuentas entre células delictivas que operan en el área. Además, no se descartó la posibilidad de que esté relacionado con temas de narcomenudeo.
