La visita de una familia del poblado de San Fernando a la laguna de Bacalar terminó en tragedia, después de que un niño de 13 años perdió la vida al ahogarse cuando nadaba en el agua; a pesar de los intentos por reanimarlo, los esfuerzos fueron en vano. Según el padre del menor, fueron unos bañistas quienes alertaron sobre el incidente, pues se percataron de que el niño no había regresado a la superficie, por lo que iniciaron su rescate y también llamaron a las autoridades.
Sin embargo, tuvieron que pasar cerca de 15 minutos hasta que localizaron al menor. Inmediatamente lo sacaron del agua y le realizaron reanimación cardio pulmonar (RCP) para intentar que responda, pero su rostro ya presentaba una coloración morada. Posteriormente, la Policía Municipal de Bacalar arribo al sitio donde observó el cuerpo inmóvil del menor, luego de inspeccionarlo confirmaron a los padres que ya no contaba con signos vitales.
El padre del niño, de 40 años de edad, comentó que el accidente se dio sólo 40 minutos después de que su hijo ingreso a la laguna, sin embargo, el convivio dio un giro trágico cuando fueron alertados por otros bañistas, quienes pedían auxilio porque el menor se había ahogado.
Finalmente, peritos del Servicio Médico Forense acudieron al lugar del incidente, luego de confirmarse el fallecimiento, para realizar las diligencias correspondientes y trasladar el cuerpo hasta sus instalaciones, donde llevarán a cabo la necropsia de rigor para determinar las causas de la muerte.
Este no es un incidente aislado en la laguna de Bacalar, el año pasado, un hombre de 44 años, proveniente del estado de Guerrero, perdió la vida dentro del agua, cuando visitaba el Canal de los Piratas con su familia. A pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate y de la ayuda del personal de una lancha de paseos turísticos, el bañista no pudo ser reanimado, por lo que sus familiares tuvieron que recibir el cuerpo de su ser querido en la morgue e iniciar los trámites para regresarlo a su tierra natal, donde fue enterrado.
Las medidas de seguridad en la laguna, así como en el cenote, han sido un tema cuestionado por parte de los visitantes, pues no hay cuerpos de rescate presentes en la zona que puedan actuar de manera más rápida. Por ello, situaciones como la anterior ponen bajo la mirada la eficiencia de los protocolos de respuesta.
