A 20 minutos de Mérida, en la Comunidad de Chocholá, sobre la carretera rumbo a Campeche, se encuentra un tesoro de la naturaleza de ascendencia maya lleno de magia, que puedes disfrutar con sana distancia, se trata del cenote de San Ignacio.
El Cenote de San Ignacio se le conoce como Tuunich Ha, que en maya significa “Agua en la piedra”. Sus aguas están en el interior de una gruta. Es muy seguro para nadar y refrescarse, con amigos o la familia.
Para llegar a su interior tendrás que bajar unas escaleras. Una de las maravillas que podrás apreciar son las formas de las estalactitas que rodean toda la bóveda.
El azul turquesa de sus aguas es iluminado a través de un agujero ubicado en un costado, lo que permite aprecias los cientos de peces que hay ahí, Como no es muy profundo, se permite esnorquelear, nadar o refrescarse.
Sus dimensiones
Tiene una profundidad máxima de 7 metros y en su parte baja tiene de 1.4 metros a 40 centímetros. Es gracias a su bóveda que tiene una apariencia de un gran jacuzzi natural con una temperatura de 28°C.
El cenote cuenta con un sistema de iluminación artificial y ventilación para poder sacar la humedad y renovar el aire del interior de la gruta.
Qué hacer
Además de refrescarte dentro de sus aguas turquesa, podrás degustar ricos platillos en su amplio restaurante, también hay baños, vestidores, regaderas, camastros, renta de hamacas, juegos infantiles y más.