La imponente Catedral de San Ildefonso ubicada en Mérida, no sólo fue la primera en levantarse en América Latina y México, sino que en ella se alberga el Cristo de las Ampollas, una de las imágenes más icónicas del catoliscismo en la entidad, al rededor del cual han surgido varias teorías acerca de cómo se elaboró y cuándo, mismas que se han transmitido oralmente hasta nuestros días.
El pasado lunes 14 de septiembre se realizó la bajada de la imagen de su nicho para celebrar la fiesta de la Santa Cruz, la cual concluirá el 17 de octubre. Por ello, a propósito de la celebración, te contamos tres mitos entorno a esta figura, que locales y turistas deberían visitar:1. Existe una relación entre el Cristo de las Ampollas y los aluxes
Los aluxes son para el imaginario maya el equivalente a un elfo o duende; es un ser que se dedica a hacer travesuras y a la vez cuidar a sus amos.
Según un informe publicado por el investigador Michel Boccara, “en la época de quemas, el sacristán de Ichmul vio un árbol que despedía luz sin consumirse, y así todos los viernes desde la Cuaresma hasta el Viernes Santo.” Debido a ello, decidió cortar el árbol, que era “un frondoso cedro” para hacer una imagen de nuestro señor.
Posteriormente, una tarde llegó a Ichmul un viajero procedente de Guatemala y pidió que se “guardara el secreto de su identidad, se puso a tallar el árbol y desde que empezó su obra, rogó que nadie lo visitara durante el tiempo en que estuviera trabajando”. Después de siete semanas terminó y al hombre no se le vio más.
El investigador relaciónó esta historia con tres características típicas de la creación de los aluxes: que el individuo trabajó oculto sin que nadie pudiera verlo, que tardó siete semanas y que usó cedro para su elaboración.
2. Algunos pobladores creen que es prehispánico
En la misma publicación, Michel Boccara menciona que en 2005 decidió conocer diversas versiones de su creación, entre las que las que más le llamaron la atención fueron las siguientes:
“Hace muchos años los antiguos hombres construyeron una iglesia en una noche, dicen que no pudieron terminar de construir esa iglesia porque se hizo de día, que los antiguos seres humanos sólo trabajaban de noche porque antes no habían días, sólo noches y en esa iglesia habían puesto al Cristo negro, o Cristo de las Ampollas. Dicen que cuando hubo guerra, los españoles vinieron y quemaron la iglesia...”, le relataron al investigador.
Por tanto, según la leyenda, en dicha iglesia prehispánica había entonces un “dios” o más bien un alux, un Cristo, un hombre dios que protegía al pueblo y que los españoles trataron de matar, quemándolo y torturándolo, razón que lo volvió negro.
3. El verdadero Cristo desapareció
Un mito más entorno a esta figura es que el verdadero Cristo negro desapareció y que los de Mérida y de Ichmul son sólo copias. Se cree, según explica Boccara, que el Cristo tiene muchos cuerpos, en realidad es de viento y va y viene como los vientos, además, aseguran los pobladores ama igualmente a sus hijos mayas como a sus hijos españoles.
Para consultar la investigación completa puedes hacerlo aquí.
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