La nueva Basílica de la Virgen de Guadalupe fue finalizada el 12 de octubre del año 1976, ocupa un área de 10 mil metros cuadrados y es el más grande recinto de la devoción católica en México. Fue construida a raíz de la necesidad de albergar a la imagen y permitir el acceso de una mayor cantidad de peregrinos, ya que la inestabilidad del antiguo templo lo había vuelto peligroso para su uso.
De planta circular, esta obra fue construida con hormigón armado para la estructura de la cubierta y con láminas de cobre para su recubrimiento, las que al estar oxidadas le otorgan el característico color verde.
El edificio fue diseñado por los arquitectos: Pedro Ramírez Vázquez, José Luis Benlliure, Alejandro Schoenhofer, fray Gabriel Chávez de la Mora y Javier García Lascuráin.
La forma circular fue diseñada para poder albergar a los miles y miles de peregrinos que vienen desde todas partes del mundo a visitarla y también para que la imagen fuera apreciada desde cualquier punto del recinto. El proyecto comprendía una nave central con un claro de 63 metros que elimina columnas intermedias, dos capillas grandes, nueve pequeñas, un sótano y varios niveles para oficinas y dormitorios.
El nombre del actual recinto religioso es Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe.. Tiene una capacidad para 10 mil personas en su nave principal, pero esta cantidad puede aumentar si se toman en cuenta el cupo de los demás niveles.
Durante el gobierno del presidente Miguel Alemán, que duró de 1 de diciembre de 1946 al 30 de noviembre de 1952, se inauguró la modernización de la Calzada de Guadalupe, que iniciaba en Peralvillo y llegaba hasta la Basílica de Guadalupe. Esta obra facilitó el camino de los peregrinos. En 1951 el gobierno derribó las casas que obstruían la vista del templo y construyó frente la plaza monumental que hoy se conoce Atrio de las Américas, la cual fue inaugurada en el último año de su gobierno.
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Con información de La Silla Rota
CA