En 1517, Francisco Hernández de Córdoba descubrió un templo en Isla Mujeres, el cual se utilizaba como santuario de adoración hacia la Diosa Ixchel. En este lugar se entregaban ofrendas con formas femeninas que eran depositadas en la playa, por este motivo, cuando los primeros exploradores españoles arribaron a la isla y se dieron cuenta de estos regalos, decidieron bautizar al lugar como Isla Mujeres.
Ixchel es una Diosa Madre que según las creencias y tradiciones mayas, era una deidad omnipresente en el cosmos.
Anteriormente, los antiguos mayas tenían la creencia que este lugar era el hogar de la Diosa del amor y la fertilidad Ixchel, es por esto que en toda la extensión de este territorio existieron múltiples templos en su honor.
Este santuario tenía otras funciones además de honrar a la Diosa, pues también era utilizado como oráculo, cuando consultaban a esta deidad acerca de temas como salud, cosechas y fertilidad.
Todas las mujeres que estaban por casarse realizan una travesía a la isla, por lo menos en una ocasión durante toda su vida. Eran organizadas largas procesiones de canoas que salían desde Xaman Ha, a lo que ahora se le conoce como Playa del Carmen. También tenían como destino el Puerto de Pole, lo que actualmente es conocido como Xcaret.
En su tiempo, fue uno de los sitios más visitados en la zona, incluso durante los primeros años de la época colonial.
Con información de Programa destinos México
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