En el municipio de Balancán, en la región del río Usumacinta, se encuentra ubicado un templo católico que atrae no solo a visitantes de todo el país, sino de todo el mundo, quienes acuden a retratarse bajo sus torres, pero, ¿por qué?
Localizada en la Ranchería Leona Vicario, una población de no más de 200 personas, se encuentra la Iglesia del Señor de Tila, un recinto religioso que tiene la particularidad de tener una fachada extremadamente colorida, pintada con tonos pasteles de rosa, amarillo, morado, verde y azul, los cuales, representarían cada milagro cumplido por el Señor de Tila y que convierten a este templo en una parada obligatoria de los viajeros que se encuentren por la zona.
Contrario a lo que podría parecer, esta iglesia es bastante joven, pues recién se terminó de construir hace unos seis años, luego de que pobladores de esta localidad se organizaran en 1996 y reunieran los fondos necesarios para construir el templo en honor al Cristo Negro o Señor de Tila, patrono de Balancán y figura religiosa sobre la cual circulan muchas leyendas en su lugar de origen, Chiapas.
Justo a un lado de la iglesia, se encuentra una pequeña laguna, en cuyas aguas de reflejan la colorida figura del recinto, que le da un toque de misticismo al ya de por sí exótico paisaje tabasqueño.
Balancán es un sitio rico en historia, pues ha sido habitado desde tiempos inmemoriales, además de que los mayas se asentaron en la región, pues todavía es posible encontrar vestigios de esta cultura ocultos en lo profundo de la selva.
Con información del portal Más México.
JMCG