Las Catacumbas de Tizimín, un atractivo que llama mucho la atención en esta ciudad al oriente de Yucatán, por su peculiar belleza y el misterio de su origen.
Hasta el momento en el estado de Yucatán, no existen otras catacumbas además de las que se encuentran en Tizimín, las cuales se dividen en dos: La Escondida y Los Tres Reyes.
La Escondida
Estás se encuentran a tan solo cinco metros de profundidad. El actual dueño, Gaspar Rosado, señaló que estás fueron descubiertas hace ya 90 años por su padre, quien trabajó muchas horas limpiando, esculpiendo estatuas y adaptando el lugar para que fuera seguro, en primera instancia para su familia.
Al pasar de los años, y tras el fallecimiento del padre de don Gaspar, este atractivo se hizo público para que la gente pudiera admirar el arduo trabajo de años por parte de él. Desde entonces, este atractivo ha recibido a cientos de visitantes que llegan a Tizimín y se ha consolidado como uno de los atractivos principales para visitar en la ciudad.
Los Tres Reyes
Como parte de la historia de las catacumbas, se dice que yacen aquí hace más de 120 años, cuando Don Gaspar elaboró las catacumbas con herramientas muy rústicas y sin ayuda de nadie.
Las catacumbas, según se cuenta se dieron a conocer como última petición por parte del dueño original, quien dijo que tenían que salir al mundo para que pudieran disfrutarse.
Desde entonces el lugar está abierto al público. Antes, el interior se iluminaba con velas, pero con el paso del tiempo se instalaron lámparas, ya que el humo empezó a dañar los techos. Las catacumbas es el resultado del esfuerzo de un hombre mayor el cual causa asombro entre propios y extraños.
SY