Un cenote es considerado como una depresión geológica inundada, que en maya significa "hoyo con agua". En la Península de Yucatán hay cenotes de varios tipos: abiertos, semiabiertos, subterráneos y en gruta; su clasificación depende de la edad que tienen.
Los cenotes jóvenes son los que aún se conservan cubiertos, como los subterráneos y en gruta; y los más viejos, son los que con el paso del tiempo han perdido esta cobertura natural, como los semiabiertos o abiertos.
Los lugareños de las zonas arqueológicas aseguran que conocer y nadar en las aguas de un cenote ayuda a rejuvenecer, por ello muchos visitantes se sumergen en sus aguas.
El mito o leyenda de acuerdo a un turista, es que te haces más joven si te bañas en las aguas sagradas del cenote antes de ir a ver las pirámides y ruinas de Chichen Itzá.
GCS