Muchos acuden al cementerio de Xoclán en estos días de muertos a visitar a sus seres queridos difuntos, pero hay otros, los olvidados, los que yacen en la “Fosa Digna”, conocida en otros sitios también como la “Fosa común”, a los que nadie visita ni les llevan flores ni se les recuerda.
En el lado Poniente de la necrópolis hay un gran bloque blanco de bóvedas que albergan hoy en día a 2 mil 171 personas, muchos cuerpos de los cuales nadie reclamó o identificó, y también muchas personas de escasos recursos cuyos familiares no tuvieron para darles una mejor sepultura.
Arturo Antuña Silveira, subdirector de Servicios Generales de la Dirección de Servicios Públicos Municipales, explicó que la llamada “Fosa Digna” alberga a las personas que cuando fallecieron no fueron reclamadas por sus familiares, nadie los identificó y hoy no tienen identidad en el cementerio pues, aunque hay un registro de los cuerpos, a la vista, en las bóvedas, no están identificados.
Además, estas bóvedas albergan también a personas de escasos recursos, a las que sus familiares no tuvieron dinero para costearles una tumba o mejor sepultura. Sin embargo, estas personas tienen 3 años, el tiempo que dura la estancia en las bóvedas, para poder darles mejores condiciones.
Algunas personas, al paso de los 3 años, exhuman a sus familiares para cremarlos y, en otros casos, compran una bóveda. Por ello, en el bloque de bóvedas blancas hay algunas que sí tienen algún nicho, una cruz, una pequeña tumba que identifica los cuerpos.
Son los olvidados
Pero la gran mayoría son cadáveres que no tienen identidad, continúan olvidados, situación que los llevó a ser depositados en la llamada “Fosa Digna”.
Llegaron ahí porque su cadáver no fue reclamado por nadie, enviados por la Fiscalía General del Estado o del Hospital O’Horán, pero también de alguno de los albergues de adultos mayores con los que el cementerio tiene convenios. Hoy en día son 5 albergues los que también envían cuerpos de viejecitos que nadie reclamó cuando fallecieron: Reina de la Paz, Paz y Alegría, San Vicente de Paúl, Divina Providencia y La Estancia San Nicolás.
Antuña Silveira explicó que el tiempo que tienen estos cadáveres en las bóvedas es de 3 años. Luego de este tiempo si algún familiar junta dinero y compra una bóveda el cuerpo se exhuma y se traslada, así como hay la posibilidad de que se exhumen los restos para cremarlo. Pero los que no son reclamados son exhumados y los restos se colocan en bolsas y son enviados a una zona llamada de restos áridos.
Señaló que, a esta zona, llamada “Fosa Digna”, llegan de 8 a 12 personas al mes y hoy suman 2 mil 171 cuerpos los que hay en esta zona.
Carecen de identidad
La mayoría de los cuerpos de la “Fosa Digna” carecen de identidad, pues aunque en la administración del cementerio hay un registro de los cuerpos, a la vista no hay nada que haga referencia al nombre que llevaron en vida, al lugar o fecha de fallecimiento, etcétera, datos que por lo común lleva el común de los sepulcros.
Sólo aquellos que están ahí por falta de recursos, porque sus familiares no tuvieron otra opción, tienen una identificación, pequeños nichos con su nombre y un espacio para colocar flores y alguna veladora; nada más.
Personal del cementerio explicó que en las bóvedas de la “Fosa Digna” se pueden depositar de 1 a 3 cuerpos, cuando son cadáveres no identificados que son enviados por la Fiscalía, por ejemplo, pero se deposita sólo un cuerpo cuando el espacio es cedido a una persona de escasos recursos.
En el caso de los llamados “olvidados” hablamos de indigentes, adultos mayores abandonados y que nadie reclama sus cuerpos, fallecidos en accidentes, gente que no es reclamada en el Servicio Médico Forense, otros que fallecen por ejemplo en el Hospital O´Horán y los familiares no se hacen cargo del cuerpo.
Luego de pasados los tres años los familiares deben trasladar los restos a otra fosa y, en caso de que no se haga, se exhumarán y se trasladarán a una zona de restos áridos. En el caso de los desconocidos se lleva a cabo el mismo proceso, aunque debe de existir la autorización de la Fiscalía y en caso de no haberla los restos permanecerán en la bóveda por tiempo indefinido.
En cada bóveda se pueden depositar hasta tres cuerpos y en muchos casos la Fiscalía, comentaron, los manda en este número. Pero en caso de que llegue sólo un cuerpo, por ejemplo del O’Horán, éste se deposita solo y el lugar no se vuelve a abrir. De igual forma los cuerpos de quienes por tener escasos recursos se depositan en el lugar también están solos.
Todo el proceso de inhumación, como de exhumación debe estar también avalado por el Registro Civil.
Fiscalía General del Estado
Cuando un cuerpo en la Fiscalía General del Estado no es reclamado se hacen los trámites necesarios ante el Registro Civil y el cementerio. Transcurridos más de tres meses sin que algún familiar realice la identificación correspondiente y el reclamo del cuerpo, se da pie a las diligencias para la sepultura de los cadáveres, que inician con la solicitud a la Fiscalía Investigadora para que, tras su consentimiento, se realice la petición al Registro Civil que autorice el exento de pago y el entierro.
Ante el cementerio se efectúa la debida solicitud de las fosas en donde serán depositados los cuerpos, los cuales son colocados, en el caso de los hombres, en un número no mayor de dos personas por bóveda y cuando están identificados, pero no reclamados, van individualmente a una fosa.
En el caso de las mujeres, éstas son enterradas solas estén o no identificadas y, al igual que todos los cuerpos, son debidamente embolsadas con un brazalete en el que se incluye la información del lugar en dónde fue levantado, la fecha y una descripción contenida en un envase de plástico cerrado con la información del cuerpo.
Se maneja un archivo
Para efectos de que algún familiar pudiera presentarse a identificar un cuerpo luego de que éste fue enviado a la “Fosa Digna”, la FGE mantiene un archivo de cada persona, en el que se incluye el certificado de defunción, el protocolo de la necropsia, número de boleta, número de bóveda en el que fue depositado y fotografías del rostro o señas particulares del fallecido.
En caso de ser reconocido a través de estos datos, el familiar podrá efectuar los trámites necesarios para recuperar el cuerpo, por lo que será necesario que entregue el acta de nacimiento del fallecido, el acta de nacimiento de la persona que solicita el cadáver, su credencial de elector y que comparezca ante la Fiscalía Investigadora para confirmar la identificación.
Con ello podrá acudir al Registro Civil y solicitar el acta de defunción a nombre de la familia, para posteriormente realizar los trámites ante el cementerio, respetando los tiempos necesarios.
Es entonces que se convoca al fiscal investigador, a personal del Registro Civil, de Salubridad, del cementerio, a Fotografía Forense, Criminalística y Semefo para realizar la exhumación del cuerpo. Una vez hecho esto, el familiar firma el término de la cadena de custodia del cuerpo con el fiscal investigador y con ello concluye la responsabilidad de la FGE.
(David Rico)