CHUMAYEL, Yucatán, 2 de noviembre.- La grey católica de la comunidad participó en la tradicional misa para recordar a los Santos y Fieles Difuntos celebrada por el Pbro. Fidel Aarón May Iuit en las inmediaciones del cementerio general.
“La palabra de Dios nos invita a tener una mirada diferente respecto a la muerte; nuestra visión sobre ella debe cambiar, ya que representa un paso a la vida eterna”, externó el párroco ante numerosas personas, quienes se reunieron para pedir por el alma de sus deudos.
La celebración eucarística se efectuó a la entrada del camposanto donde arribaron los católicos con flores, velas y veladoras en mano como cada año para dar cumplimiento a la tradición con motivo de los finados.
En su homilía, el sacerdote indicó que el Señor Jesús destruirá la muerte para vivir con él en el reino de los cielos; “Todos estamos llamados a morir y a resucitar con Cristo, esa es nuestra esperanza y alegría no ignoren lo que dice la palabra de Dios”, agregó
“Lo cierto es que algún día dejaremos este mundo, por eso debemos prepararnos para cuando llegue nuestra partida al cielo y seamos llamados al banquete que nos tiene preparado el Señor”, refirió.
Exhortó a la feligresía a siempre preparar el corazón. “El Evangelio nos dice que el Señor es el pan de vida eterna. Tenemos que alimentarnos de Jesús a través de la confesión, la misa dominical, perdonando, con sacrificio personal, actos de solidaridad y rezando”, señaló.
Finalmente oró por las personas que han partido a fin de lograr su descanso en la paz del Señor y puedan conseguir el perdón y purificación de sus almas para poder participar en la gloria de Dios.
En la misa, el sacerdote bendijo los arreglos florales donde fueron colocados el nombre de cada familiar acaecido. Bendijo las velas y veladoras que representan la luz de la fe.
Posteriormente, numerosos parroquianos, ya sea en familia, parejas o solos, ingresaron al panteón para depositar flores, velas y veladoras a la tumba del ser que ha partido hacia el más allá, como simbólico recordatorio.
Por su parte, el sacerdote efectuó un recorrido por todo el cementerio para realizar la aspersión del agua en los osarios para la bendición. La capilla ubica en el interior del camposanto también fue visitada para elevar rezos y oraciones.
La misa del 2 de noviembre se realiza para pedir por los fieles difuntos que se han adelantado en el viaje eterno. Cada año se celebra con gran respeto en la Iglesia Católica.
(Carlos Ek Uc)