Ejidatarios de Conkal, Motul, Acanceh e Ixil denunciaron que sus respectivos comisarios, en complicidad con autoridades agrarias, operan para despojar a los campesinos de extensas superficies de terrenos, con el fin de beneficiar no sólo a especuladores locales, sino también de otras partes del país e incluso extranjeros.
Subrayaron que en muchas ocasiones los propios visitadores de la Procuraduría Agraria son los que ofertan las tierras a los especuladores y maniobran en favor de los compradores, cuando en los hechos la responsabilidad de esos funcionarios debería ser orientar y proteger los intereses de los ejidatarios.
Aseguraron que de igual forma actúa el Registro Agrario Nacional y el Tribunal Unitario Agrario, donde se les niegan documentos que necesitan para la defensa de su patrimonio o, en su caso, dan largas a las sentencias y demás trámites para cansar a los campesinos y favorecer finalmente a los especuladores.
Compran derechos
Reunidos en un local de la calle 55 de esta ciudad y organizados por el maestro jubilado Pedro Quijano Uc, los ejidatarios inconformes de los cuatro municipios relataron a POR ESTO! los casos que han padecido y advirtieron que llegarán hasta las últimas consecuencias para defender sus tierras, “incluso si se tiene que derramar sangre, se derramará”.
Luis Muñoz Rosado, quien dijo formar parte de la disidencia del ejido de Conkal, junto con varios compañeros, dijo que las autoridades ejidales de su comunidad, con el aval de dependencias agrarias, compran ilegalmente derechos ejidales para después vendérselos a gente ajena del ejido.
Entre las múltiples irregularidades señalaron que el comisario Guadalupe Argáez Martín está demandado y existe una medida precautoria que le impide ejercer sus funciones, pero aun así sigue operando y firmando documentos con la complicidad de las dependencias agrarias.
Señaló que a la fecha los corruptos comisarios anteriores y el actual han vendido ya mil 800 hectáreas del ejido y solo quedan 60 hectáreas de uso común, y que cuando mucho, han pagado a los campesinos a lo largo de los años un total de 70 mil pesos, mientras que ellos se han forrado de billetes.
Se burlan de los campesinos
A su vez, Vicente Ferrer Noh Hernández, dijo que la lucha en Conkal por la defensa del patrimonio lleva más de 11 años y a pesar de que han presentado pruebas de las múltiples irregularidades, las autoridades agrarias se burlan de ellos y nadie los defiende, además de que en varias ocasiones, los abogados que inician la lucha también se coluden con los especuladores porque les ofrecen dinero.
Agregó que han acudido a pedir ayuda al anterior gobernador y al Congreso, pero los diputados solo dan evasivas.
Expuso que en la pasada visita de Andrés Manuel López Obrador a Mérida, le entregaron un documento en el que enlistan la serie de atropellos, violaciones a la ley y despojos de su patrimonio, con la esperanza de que intervenga y desaparezca la corrupción y por fin se les haga justicia a los ejidatarios.
—Los comisarios ejidales entran pobres y acaban con ranchos, vehículos lujosos y dinero en el banco, mientras los demás ejidatarios se quedan sin tierras y lo peor de todo es que la mayoría son personas de la tercera edad sin dinero y sin tierras, aseveró.
En el ejido de Conkal, aseguraron que el que maneja y opera con los especuladores, autoridades agrarias y comisarios, es Moisés Cruz Ayil.
El voraz francés
En el caso de Motul, Luis Armando Chuc Sánchez dijo que la situación que vive el ejido es más grave porque uno de los principales especuladores es un extranjero que está despojando de sus tierras a los campesinos. Se trata del francés Olivier Dutoit y utiliza como prestanombres a Rosalinda y Paulina Franco Murillo.
Recordó que el extranjero ya logró despojar de su patrimonio a familias que por muchos años vivieron en la ex hacienda Santa Teresa, sin que las autoridades ejidales y municipales hicieran algo por evitarlo.
Agregó que ahora, ha querido apropiarse de 540 hectáreas más con la complicidad del comisario Arcadio Tamayo Angulo, a quien le dio tres millones de pesos para su campaña con la promesa de que al llegar al cargo le entregaría a como diera lugar las extensas superficies.
Chuc Sánchez dijo que formó parte del comisariado como presidente del Consejo de Vigilancia, y que a los dos meses de gestión se dio cuenta de las malas intenciones de Tamayo Angulo, porque “sacó las uñas” para tratar de concretar el robo de tierras a los ejidatarios. Precisó que esas irregularidades las denunció y como represalia, el comisario e incondicionales le intentaron retirar su nombramiento de presidente del Consejo de Vigilancia, lo que no lograron a pesar de las artimañas que utilizaron.
Ante la oposición de un grupo de ejidatarios al saber de los engaños del comisario, no pudo entregar las 540 hectáreas al francés, pero ahora lo trata de concretar con Jorge Marcelino Alonso Chuc, quien lo sustituyó en el cargo por una demanda en su contra y para ello busca por todos los medios poner como avecindados a Jorge Cuevas López, ex funcionario de la Procuraduría Agraria, a quien pretende darle 240 hectáreas y a Jorge Méndez Vela, 300 hectáreas (los dos son otros prestanombres de Olivier Dutoit).
Incubadora de despojos
Dijo que el colmo del cinismo y complicidad de los funcionarios agrarios se ha dado con el visitador de la Procuraduría Agraria, Wilberth Lozada Contreras, quien ha tenido el descaro de ofrecer las tierras.
—La Procuraduría Agraria se ha convertido en una incubadora de despojos de tierras, apuntó.
También resaltó que Alonso Chuc no puede estar como comisario porque formó parte de la planilla anterior y la ley lo impide.
En el caso de Acanceh, Dámaso Pech Uc, denunció que gente ajena a la comunidad intenta despojar al ejido de seis mil 377 hectáreas, las cuales son preciadas tierras donde se ubican cenotes y que el primer intento se realizó en una pasada asamblea, pero no se logró gracias a la oposición de los ejidatarios.
Aseveró que el comisario Juan Alberto Puc Pool ha programado otra asamblea para el domingo próximo a las 10 de la mañana e hizo un llamado a los campesinos a que se mantengan firmes y no avalen los asuntos a tratar, como el cambio de uso de suelo, ya que no se tiene el sustento legal.
De igual forma resaltó que lamentablemente, las irregularidades cometidas por el comisariado y sus incondicionales se han dado también con la complicidad de la Procuraduría Agraria y otras autoridades.
Más irregularidades
Sostuvo que las tierras que se pretenden vender son de vocación forestal y por lo tanto requieren de una serie de permisos, planos y documentos varios que no se tienen.
Advirtió que si se llegaran a vender esas superficies a particulares, seguramente los nuevos dueños procederán al desmonte y colocar bardas para darles usos que contaminarán toda la reserva hidrológica de la zona que surte de agua a gran parte del Estado.
En lo que toca a Ixil, Cecilio Cisneros Rivero dijo que los empresarios del parque eólico que se instalará en municipios de la zona, entre ellos Ixil, pagarán la ridícula cantidad de 125 pesos anuales por hectárea y aunque en las cláusulas se señala que en años posteriores habrá un pago adicional del dos por ciento (uno para el dueño de la tierra donde se instalara la base de la hélice y uno más para repartir entre los ejidatarios) sigue siendo muy poca la cantidad.
Señaló que los ejidatarios han abierto los ojos y existe la posibilidad de que den marcha atrás de lo aprobado, ya que la concesión de las superficies es a muchos años y durante todo ese tiempo los campesinos tendrán limitaciones para trabajar sus tierras.
Agregó que en este ejido los anteriores comisarios han rematado también las extensas tierras y solo quedan 23 hectáreas de uso común.
Los especuladores son varios y entre ellos mencionó a Alejandro Escoffié, quien se apropió ya de más de tres mil hectáreas y Antonio Cassio, de 211 hectáreas.
También estuvieron presentes en la conferencia los ejidatarios Gabriel Pat Pérez y José Feliciano Rivas Angulo, entre otros.
(Rafael Mis Cobá)