Al firmar con los ocho Gobernadores del Sur-Sureste del país el acuerdo para garantizar el derecho de acceso a los servicios de salud y medicamentos de la población sin seguridad social, el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se buscará que el Sistema de Salud mexicano sea como “en Dinamarca, Canadá o los países nórdicos”, donde está establecido el Estado de bienestar.
Durante su mensaje en el Centro Internacional de Congresos, el mandatario mexicano anticipó que el nuevo esquema eliminará el concepto de “cuadro básico de medicamentos” y se transformará por uno más inclusivo, el de la atención a la salud, además de que esta prestación atravesará un proceso de federalización que le permitirá ser otorgada por el Gobierno de la República.
Luego de afirmar que se le apostará a la atención preventiva para evitar que más personas mueran de enfermedades prevenibles, como la desnutrición, subrayó la importancia de “sumar voluntades y esfuerzos, pues se busca que el sistema sea una sola instancia, que el gobierno federal se encargue de la atención médica y no esté fraccionado como ahora en IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y sistemas estatales”.
Seguridad discreta
López Obrador estuvo en Yucatán poco más de tres horas en su primera visita como Presidente de México y encabezó un evento en el que la seguridad fue discreta, con vallas metálicas, pero sin la rigidez que imponía el Estado Mayor Presidencial. Llegó minutos antes de la una de la tarde y se fue poco después de las cuatro de la tarde con rumbo a Ciudad del Carmen, Campeche, por carretera.
En el evento, el mandatario federal lamentó que la protección sanitaria, consagrada en el artículo cuarto de la Constitución Política, sea “letra muerta” ya que más de la mitad de los mexicanos no cuenta con seguridad social y los que la tienen padecen una mala calidad en el servicio.
Luego de firmar el documento con los Gobernadores de Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Guerrero, Oaxaca y Yucatán, afirmó que los Ejecutivos estatales han sido muy sensibles y comprensivos con la idea de unificar el sistema de salud, ya que en sus campañas políticas escucharon de primera mano esa demanda de la gente, y que esta iniciativa no hubiese sido posible sin el apoyo de cada uno de ellos.
El Presidente de México indicó que los ocho Estados de la región sur-sureste formarán parte del sistema federal de salud, y que recibirán “de 22 a 25 mil millones de pesos” adicionales a los establecidos en el presupuesto del próximo año y estimó que para finalizar el 2020 ya estaría garantizado el acceso a los servicios, ya que las entidades se incorporarían al programa federal en bloques de ocho cada seis meses.
“Estamos iniciando un nuevo programa en el marco de la Cuarta Transformación de la vida pública del país. Estamos iniciando un Sistema Nacional de Salud para el bienestar de los mexicanos”, dijo, y apuntó que inicia en el Sur-Sureste por ser “la región más abandonada del país, que vive y padece la paradoja, la contradicción de ser la que más recursos naturales tiene, con más riquezas y al mismo tiempo la región con más pobreza”.
El tabasqueño lamentó que en los gobiernos anteriores se haya dado más prioridad al tema de la educación que al de la salud, “por cuestiones políticas”. “Todo se orientó al debate en lo educativo y podría decirles que está peor el sistema de salud que el educativo. Pero así suelen pasar las cosas”.
“Y en lo educativo, aceptando sin conceder, como dicen los abogados, que haya ausencia de maestros y que no sea buena la calidad de enseñanza, los niños tienen alguna orientación en la familia y no corren riesgos. Pero imagínense lo que significa que se enfermen y que no haya médicos y medicamentos y que muchos pierdan la vida por cosas curables, atendibles. En los últimos tiempos en vez de avanzar en la calidad de vida, hemos retrocedido, Por eso queremos mejorar el sistema de salud”, indicó.
Señaló que se le dará prioridad a los que no tienen seguridad social, porque los que son derechohabientes “tienen esa oportunidad”.
“En una gira, un minero me decía que ellos en sus minas a veces recibían a jóvenes que estaban enrolados en la delincuencia organizada, en el narco, porque llegaban a la conclusión de que si se inscribían para trabajar en la mina iban a tener el derecho a la salud, el inscribirse en el Seguro”, comentó.
“Los cañeros, los productores de caña se quejan, no sacamos nada, no nos rinde, pero seguimos en esto por el Seguro, porque tenemos cuando menos a la familia asegurada. Entonces, existe eso, pero la mitad de la gente no lo tiene”, subrayó.
Primer nivel de primera
Propuso “que podamos rescatar desde la atención de primer nivel que es básica, los Centros de Salud, las Unidades Médicas del Seguro, que se tenga un primer nivel de primera, que haya médicos, que haya medicamentos, porque una queja constante es que no hay medicinas en los centros de salud, en los hospitales, que no hay equipo, hace falta que se tenga una buena atención en el primer nivel de atención médica”.
Expresó que luego se pasará al segundo nivel con el régimen en los hospitales de los gobiernos estatal y federal y para emergencias, porque si no, tendríamos que hacer modificaciones a la constitución y a las leyes, que en casos de emergencia ayuden también atendiendo.
“Y que empecemos en el Sureste y que se borre la palabra del llamado cuadro básico de medicamentos, es derecho a la salud, es derecho a todos los medicamentos”, expresó, y relató que le llegó “un reporte de un actor importantísimo que ha trabajado toda su vida en la industria del cine, un actor de primer orden, que tiene cáncer, y su esposa manda el recado de que está siendo atendido en el Instituto de Nutrición, no en cualquier hospital, y que ahí le recetan una medicina que no está en el cuadro básico, pero que cuesta muchísimo y que como le van a hacer o cómo les ayudamos”.
“O sea, si le recomiendan un medicamento que no está en el cuadro básico es porque lo necesita, entonces, sí, cuesta, pero esto es un asunto que tenemos que resolver entre todos, ¿entonces no vamos a tener medicamentos para estos casos? ¿Qué va a pasar con estos pacientes? ¿Cómo cuestan mucho no vamos a proporcionarlos? O nos metemos a la racionalidad y a la ciencia pura y de decir para qué, porqué invertir en eso, mejor en la prevención, en que los que padecen de desnutrición tengan alimentos y así no se enfermen. Es todo un tema”.
“Como el tema de desahuciar cuando se llega a una realidad. No es decir, llévense al paciente a su casa, ¿por qué no implementamos algo para el bien morir? Todo eso no está considerado en la atención a la salud. Son cosas muy importantes que debemos resolver entre todos”, indicó.
Trabajar juntos
Aclaró que lo signado “es un acuerdo general, es trabajar juntos, ponernos de acuerdo para sumar recursos, voluntades, y pronto, muy pronto, llegar a los detalles de cómo sería la integración, lo que proponemos es federalizar todo el sistema de salud, es decir que sea una sola instancia, el gobierno de la república el que se encargue de ello, que no esté fraccionado como ahora”.
“Es un asunto complejo, porque tenemos que contar con el apoyo de los trabajadores del sector salud, de médicos, de enfermeras, porque va a implicar llegar a un acuerdo para ir regularizando a miles de trabajadores, eventuales y los que llevan 20 años de contrato. Necesitamos enfrentar ya esta irregularidad, estamos hablando de 80 mil trabajadores. No es de la noche a la mañana, pero en el acuerdo hay que establecer el compromiso de componer la situación”, anotó.
Dijo que al final se busca “tener un sistema de salud integral, de calidad y gratuito, que se garantice de verdad en los hechos el derecho a la salud, esto sería algo extraordinario”.
López Obrador dijo que en la consulta sobre los programas sociales “el tema de la salud le ganó al de apoyo a adultos mayores que lleva 20 años siendo el mejor evaluado del gobierno por la sociedad. Entonces la gente quiere que se resuelva esto y me da mucho gusto que iniciemos en Yucatán este plan. Yo voy a estar viniendo con ustedes, ayúdenos, les convoco a que nos reunamos para ver si avanzamos o no, cuáles son los obstáculos”.
Muchas inequidades
Por su parte, el Secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, admitió que en México no se cumple el derecho fundamental a la salud, ya que mientras personas realizan trasplantes de útero para concebir, en comunidades indígenas madres e hijos mueren por falta de atención médica. “Hay muchas inequidades y desafíos urgentes por resolver”, exclamó.
Sobre la división en múltiples subsistemas de salud, el secretario aceptó que están fragmentados y diferencian a la población según su economía, al tiempo que señaló que la corrupción, incompetencia y tráficos de influencias han dañado al sector, provocando “males innecesarios”, pues se han dejado de invertir y de construir clínicas y hospitales.
El titular de la Secretaría de Salud indicó que el nuevo sistema de salud retomará el humanismo de los ancestros mayas, que consideraban que si una persona estaba enferma, también lo estaba una sociedad, atendiendo al individuo para pasar de la palabra “escrita y muerta” a cada uno de nuestros pueblos.
Afirmó que se ha deteriorado en 36 años, centros de salud, clínicas y hospitales de servicios estatales están sobrecargados y no hay medicamentos, insumos y equipo para atención de calidad. Y los del IMSS y el ISSSTE padecen problemas semejantes, se ha dejado de invertir en infraestructura, mantenimiento, por lo que es importante rehabilitarlo.
Señaló que hay 250 Unidades Médicas de Salud en el país abandonadas, sin terminar la obra o con necesidades de equipo que son monumentos a la incompetencia, la corrupción y el tráfico de influencias.
Los servicios de salud son una emergencia nacional que está costando la vida de los mexicanos, eso se hace más visible entre la población y la que no goza de seguridad. Eso obliga a una acción concertada con los gobiernos estatales, indicó.
Detalló que se plantea: Garantizar el derecho a la salud con atención médica y medicamentos a población sin seguridad social. Se construirá un sistema universal de salud que elimine la segmentación. Prioridad a la muy alta marginación. Los servicios de salud los proporcionará el gobierno federal. La acción conjunta bajo el mano de la Secretaría de Salud.
Además, los Estados impulsarán esquemas para la transferencia de instalaciones y recursos financieros. Se hará una revisión a fondo de la situación laboral de los trabajadores.
Se establecerá una política con un modelo de atención primaria de salud integrada, con clínicas, Centros de Salud, Unidades Médicas del IMSS Bienestar, evitar complicaciones en infancia y en adultos mayores.
Se fortalece la promoción de la salud y acciones transversales con otras instancias del gobierno. Fortalecer el primer nivel de atención en acciones de salud pública. Se impulsa redes coordinadas de servicios de salud con todas las instalaciones de salud.
Los institutos nacionales de salud atenderán a los enfermos que les sean canalizados. La atención será oportuna, cálida y humanitaria. Garantizar el abasto de medicamentos, promoverán reformas legales y normativas.
Dijo que se realizará la planeación de nueva infraestructura de salud que privilegie un uso racional de los equipos y personal. Y se propiciará que instituciones de seguridad social colaboren en la atención de la población cuando sus capacidades lo permitan. Manifiestan su conformidad que las dependencias, organismos públicos descentralizados que presten servicios de salud se adhieran cuando gusten.
Habrá un fondo de 22 mil 500 millones de pesos adicionales para los firmantes de los ocho Estados. “Es atender al individuo para sanar a la sociedad”, finalizó.
(Rafael Gómez Chi)