Misa dominical en el Cereso
Pidamos al Señor que nuestra familia sea más integrada y que derrame su bendición en medio de la sociedad, sobre todo en las familias que es la célula, y es el centro donde se desarrolla todo nuestro comportamiento, nuestra vida, dijo ayer Fray Andrés Carmelo García Candelario, párroco de la capilla del Centro de Reinserción Social.
En su mensaje Fray García dijo a los internos que ayer se celebró el día de la Sagrada Familia, nosotros también debemos hacer que nuestra familia sea sagrada, que cuente y valga y sea el centro de nuestra vida, de nuestra manera de hablar, de ser, del orden.
Entonces, hoy pedimos al Señor que venga a nuestro encuentro y que nos conceda prudencia, sabiduría, entendimiento y que podamos ser mejores y sobre todo también los papás, que sean modelo de vida como lo fueron María y José y cuando Jesús está con nosotros, dos no se pelean, no se desgreñan, no se tiran, sino que con prudencia, con paciencia y sabiduría de Dios siempre ayuda.
Por eso en las familias de ahora hay que pedirle al Señor nos conceda sabiduría, la prudencia y los medios necesarios para que nuestra sociedad sea mejor, porque es la solución, no es que haya más cárceles, no es que haya más AA, no es que haya más clínicas donde abortar o asilos de personas ancianas porque los hijos ya no los quieren o donde una niña que va a abortar a los 15 años, porque su papá no le da una educación o los papás que se desinteresan de los hijos y lo van dando a los demás.
Así como Jesús es humano, nosotros como humanos nos ha dado su naturaleza y nos ha dado también la salvación, pues le pedimos que nos conceda los medios necesarios para hacer una verdadera familia, una mejor familia y que en medio de nuestras dificultades y de problema, venga a nosotros su sabiduría, entendimiento, la prudencia y nos bendiga para que seamos mejores y el Señor nos conceda siempre su alegría y su misericordia.
Día normal
Durante el recorrido por el Cereso se observó que fue un día normal, en donde los internos celebraron el fin de curso de un taller, mientras otros practicaban algún deporte, especialmente el tradicional partido de béisbol, otros platicaban con sus amigos o familiares en las áreas de visitas para sentenciados o los que se encuentran en proceso, todo en un ambiente de calma y de convivencia.
(Víctor Lara Martínez)