El socialismo en el puerto

Romeo Frías BobadillaEn un abrir y cerrar de ojos

Alvarado, desde que se hizo cargo del gobierno en Yucatán, puso su mirada en el trabajador progreseños donde, según él, era necesario aplicar su doctrina socialista, puesto que este núcleo era muy importante que podía hacer escuela en otros sectores.

Alvarado inició sus trabajos de penetración socialista a través de avanzadas, como aquella compuesta por los señores Carlos Loveira, Enrique de la Huerta, Antonio Buenfil, Eduardo Agüeros, Héctor Victoria, José Navarro y Balsar Pagés, que en el Teatro de Variedades inició una campaña en contra del capital y de la religión católica.

Se unió a la campaña el diario La Voz de la Revolución, bajo la dirección del doctor Alvaro Torre Díaz, que se dirigió a los trabajadores porteños “exhortándolos a que laboren el Viernes Santo, pues deben demostrar que marchan de acuerdo con las nuevas ideas proclamadas por la Revolución Constitucionalista.

En su proclama invitó a los obreros “a acabar de asestar el golpe de muerte a la podrida y nefasta religión católica”, de acuerdo con la consigna alvaradeña.