La aprobación del presupuesto estatal para el año 2019 deberá ser un compromiso del nuevo gobierno de Yucatán para atender y cumplir las demandas sociales, económicas y productivas del Estado.
Antes que nada y de manera objetiva, es muy importante considerar el entorno en el que hoy en día nos encontramos como Entidad Federativa. A diferencia de los últimos años, estamos ante una situación política atípica, ya que tenemos un Gobierno Federal encabezado por MORENA que pretende instaurar un nuevo régimen de gobierno con austeridad. El recorte presupuestal a nuestro Estado, estimado en 3 mil 400 millones de pesos, establece una acción mucho más restringida que debe de dar como motivo una mayor creatividad, supervisión y control de los recursos para dar la mayor calidad y capacidad en el uso presupuestal. A la vez, el Estado es gobernado por un gobernador surgido del PAN y, en el Congreso local, el partido que gobierna estatalmente no tiene mayoría.
Este nuevo mapa político y de distribución de la autoridad, así como la tendencia y necesidad a que las Entidades Federativas recauden más recursos localmente, provocaron que la aprobación del presupuesto 2019 en nuestro Congreso del Estado se haya visto envuelta en discusiones y opiniones encontradas entre los distintos grupos parlamentarios, llevando inclusive el plazo para su aprobación al límite, lo cual nos guste o no, forma parte de cualquier ejercicio democrático.
A reserva de conocer más a fondo y detalle el presupuesto en los próximos días, de primera instancia es importante resaltar la asignación de recursos a la Secretaría de Seguridad Pública. La seguridad de nuestro Estado es lo más preciado que tenemos y como lo hemos dicho siempre, no admite bajar la guardia, ni recorte económico alguno y el presupuesto 2019 afortunadamente va en ese sentido.
Igualmente es de resaltar los recursos otorgados a la nueva Secretaría de las Mujeres y a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado, así como el aumento en las participaciones a los 106 municipios y el acuerdo en la asignación de recursos al que se llegó con el Poder Judicial del Estado, evitando así un enfrentamiento jurídico entre poderes.
Respecto al aumento de algunos impuestos y derechos, es preciso observar que es valioso el que se haya decidido eliminar el planteamiento original de establecer un nuevo impuesto ambiental sobre la extracción de materiales pétreos del suelo y subsuelo, lo cual de haberse aprobado hubiera significado una importante afectación a parte de la industria yucateca, y ojalá y hubiese sucedido lo mismo con otros aumentos a derechos diversos que de una forma u otra afectarán el bolsillo de la ciudadanía. Sin embargo, ante el nuevo entorno económico y político en el que nos encontramos, lamentablemente parecieren necesarios en aras de no frenar el desarrollo de nuestro Estado.
El nuevo impuesto
Con relación al impuesto de 4.5% a la venta final de bebidas alcohólicas y la argumentación en materia de salud pública que se dio para finalmente aprobarlo, estaremos atentos a observar qué tan efectivo resultó en la inhibición del consumo de alcohol. Si bien es cierto que en un sentido netamente empresarial no nos parece adecuado que se haya aprobado, en sentido social pareciera una acción necesaria como parte de las tantas que se necesitan para disminuir los elevados índices de alcoholismo e intoxicaciones alcohólicas que en Yucatán se vienen incrementando.
En síntesis, Coparmex Mérida considera que el presupuesto en términos generales es austero, congruente con los tiempos que vienen y que representa un gran reto para el Gobierno del Estado, toda vez que, salvo algunos ajustes realizados en el Congreso del Estado, contempla todos los recursos que solicitó y que consideró necesarios para desarrollar y sacar adelante a nuestro Estado, desde su visión y propuesta. Por tanto, la aprobación del presupuesto estatal para el año 2019 deberá ser un compromiso del nuevo gobierno de Yucatán para atender y cumplir las demandas sociales, económicas y productivas del Estado.
En este marco, exhortamos al Gobierno del Estado a dejar de pensar solamente en recaudar y que en contraparte fomente el crecimiento de la economía local estableciendo las mejores condiciones y facilidades necesarias para la creación de más y mejores empleos y el fortalecimiento del sector productivo, así como establecer acciones comprometidas con la eficiencia, capacidad de gestión, accionar de la operatividad burocrática, la rendición de cuentas y la transparencia en los recursos asignados a sus tareas administrativas.
Toca ahora realizar un estricto cumplimiento por parte del gobierno en el ejercicio de los recursos y una eficaz vigilancia y seguimiento en su aplicación por parte de los órganos encargados de hacerlo.
Como Coparmex Mérida estaremos al pendiente de que así sea.
L.A.E. José Antonio Loret de Mola Gómory
Presidente de Coparmex Mérida