Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
El primero es o fue un juego muy popular entre los niños y adolescentes de hace medio siglo en Yucatán. Para nombrarlo los muchachos usaban el barbarismo “pirinola” en vez del castizo “perinola”. Pero veamos lo que nos dice el DRAE:
PERINOLA s.f. Trompo pequeño con un manguillo en la parte superior que se hace girar con los dedos.
“Lagaña”
Por cuanto a la voz “lagaña”, también está mal dicha pues debe ser “legaña”. Consultemos de nuevo al DRAE:
LEGAÑA s.f. Secreción de las glándulas de los párpados, de color amarillento o blanquecino, que se produce durante el sueño y se acumula en el borde de los ojos.
Pasemos ahora a un ejemplo en el que empleamos ambos barbarismos de un tirón:
A media calle 60, el Gasolina y el Barrigas, ebrios como una cuba y despreciando el peligro de los incontables vehículos que transitan por esa conflictiva rúa, acuerdan practicar varios juegos infantiles pero no saben cuál:
-¡Tin bomba! -grita Gas.
-¡No! canicas -responde el Barrigas.
-¡3 roles y un flay! -dice el Gas.
-¡Juguemos a la “pirinola”! -sugiere el Barrigas.
-Sí, pero con una condición…
-¿Cuál…? Pregunta el Barrigas.
-¡Que te limpies las “lagañas” de tu ojo izquierdo!
-¡Par de x-brutos! -les grita el maestro Vera que pasa por la calle.
-Pasamare! ¡Puras idioteces dicen estos mamertos!
Breves palabras para una mañana luminosa
(Al maestro Víctor Argáez y su pléyade de artistas)
No tuvo mejor idea el brillante pintor y muralista Víctor Argáez que unir fuerzas con ciertos escritores, si bien respetando la actividad y el pensamiento de los artistas plásticos en contraposición con las de los poetas, narradores y cronistas de nuestro ámbito. Argáez ha realizado una obra ciclópea en Yucatán y otras Entidades tanto como pintor de brazo fuerte que no se arredra ante el trazado de la obra cumbre de un mural, que como maestro de varias generaciones de jóvenes pintores hoy dueños de su propia obra.
Nosotros los escritores somos gente bastante ocupada en nuestro diario quehacer tanto en lo periodístico como en la ficción, la poesía y la crónica, y digo ocupada porque nuestra labor, principalmente en la creación, es cosa de días y de meses y puede durar años. Un pintor de talento puede crear un buen cuadro en unos días. Con todo, nos ha parecido tan ambicioso el proyecto de los pintores que vemos con buenos ojos esa brillante idea de “Herederos Ancestrales” (Voces que despiertan) la plástica peninsular actual, en la que han coadyuvado un creativo número de artistas entre jóvenes y experimentados entreverado con un pequeño número de escritores iniciado por el poeta y narrador y crítico de arte y letras Benjamín Emeterio. Pero el ser pocos por ahora, no invalida la idea de sumar a otros más, quienes también tendrán derecho a opinar sobre el asunto.
Echar un vistazo a la obra conjunta de los dichos plásticos es sumergirse en un mundo de colores, de formas, de backgrounds, muchos originales, todo ello emergido o bien de ideas tempranas y vacilantes, o de cierta madurez surgida a días y meses de paciencia y de conocer a aprenderse la didáctica del maestro Argáez. Así ha salido el gran libro, así han marchado los herederos ancestrales de indeclinable voluntad.
Vaya mi gratitud a Víctor Argáez y sus discípulos por darnos la palabra y bordar un poco sobre la plástica peninsular actual, esas voces que despiertan y nos regalan con un mundo nuevo y ciertamente sugestivo. Gracias.
R.P.B.