La diputada federal Dulce María Sauri Riancho dijo que, a casi 25 años de la Cuarta Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer y la declaración y políticas de acción de Beijing, si bien ha habido importantes avances en el empoderamiento de las mujeres, aún persisten desafíos que se agudizan con políticas federales que actualmente están generando retrocesos en el camino hacia la igualdad de hombres y mujeres.
La ex gobernadora dio una conferencia en el auditorio “Víctor Manuel Cervera Pacheco” del Tribunal Superior de Justicia, con la asistencia de la Secretaria General de Gobierno, María Fritz Sierra, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Ricardo Avila Heredia.
Sauri Riancho hizo un recuento histórico de las conferencias previas a la Cuarta de Beijing y se refirió a la de 1975 realizada en México, cuando las políticas tenían su base en la necesidad de poblar, lo que significaba tener familias numerosas y que, aunado al bajo índice de mortalidad infantil, significó un aumento poblacional entre 1960 y 1970.
Ahora existen asuntos como el caso de la cancelación de recursos para programas que permitían a las mujeres recibir y administrar recursos federales y aquéllos que se utilizaban para los programas de guarderías y de casas de refugio de organismos de la sociedad civil, que están afectando las oportunidades y el progreso de las mujeres.
Desconcierto y parteaguas
Describió que, en 1980, se llevó a cabo otra reunión en Copenhague donde –dijo– todavía había desconcierto y no se sabía qué eran los derechos de las mujeres. Estos temas seguían siendo considerados exclusivamente de las mujeres.
En la Conferencia de 1985, en Nairobi, se dio el hecho de la irrupción de organizaciones de la sociedad que llevaron agenda paralela a las agendas de gobierno. “En Nairobi empezó una presión creciente de las mujeres que ya participaban para avanzar en la agenda”, explicó.
Añadió que, en este contexto, el año de 1993 significó un parteaguas en México, ya que se instaló el Comité Nacional Preparatorio de la IV Conferencia Mundial de la Mujer y participaron 250 ONGs de todo el país bajo el lema “Mujeres hacia Beijing”.
Recordó que México participó en Beijing en grupos especializados: declaración política, defensa de los organismos especializados en derechos humanos de las mujeres de Naciones Unidas, derechos sexuales y reproductivos, y mediación y valoración del trabajo doméstico y comunitario no remunerado.
Fue en ese contexto que se reconoció, por primera vez en nuestro país, el valor del trabajo doméstico y se integró como parte del Producto Interno Bruto.
Recordó que la Plataforma de Acción de Beijing está conformada por 12 esferas críticas de acción: pobreza, educación y capacitación, salud, violencia, conflictos armados, economía, poder y toma de decisiones, mecanismos institucionales para el avance de las mujeres, derechos humanos, medios de comunicación, medio ambiente y niñas y adolescentes, a lo que debería agregarse actualmente al grupo de mujeres adultas mayores.
Los desafíos
En cuanto a los desafíos, dijo que persisten los siguientes: fortalecer y apoyar el trabajo de la sociedad civil; atención a las mujeres y niñas que sufren violencia en razón de género; acceso a las mujeres a un trabajo digno y sin discriminación e incrementar la proporción de mujeres con ingreso.
Fritz Sierra comentó, de manera breve, los avances logrados y aprovechó para destacar la paridad de género establecida en la actual administración estatal.
(Rafael Gómez Chi)