TIZIMIN, Yucatán, 15 de noviembre.- Luis Fernelly Ac Gil y Juliana de los Ángeles Bacab Pat manifestaron su inconformidad por el pésimo servicio del Hospital General San Carlos, ya que por negligencia médica falleció su nieto (un feto no nacido).
Narraron que su martirio inició el pasado 15 de octubre en una revisión médica a Idalmys Yelena Ac Bacab, su hija de 21 años, quien se encontraba embarazada. Esto tuvo lugar en el Módulo de Salud del puerto de Rio Lagartos, ya que ellos son originarios de las Coloradas. El médico determinó que ella y el feto estaban en perfectas condiciones, pero que su atención tenía que continuar en Tizimín en el Hospital San Carlos.
Mencionaron que el 2 de noviembre la llevaron a dicho nosocomio por ruptura de la fuente, pero simplemente la dieron de alta y le pidieron un ultrasonido, indicándoles que regresen en 48 horas.
El día 4 de noviembre retornaron, ya con el ultrasonido, en el cual se reflejaba que todo estaba bien; también acudieron el 6 de noviembre por fiebre, el 8 por dolor y el día 9 porque estaba pasando líquido, pero en todas las ocasiones la daban de alta.
Externaron que el 10 de noviembre ingresó a las 5 de la tarde con sangrado, pero también le dieron de alta porque tenía 1º de dilatación, sin embargo, mencionaron que no se retiraron y la volvieron a ingresar, le tomaron la presión e indicaron que, al revisarla, el feto ya no tenía signos vitales.
Con el producto fallecido en su vientre, el 11 de noviembre les informaron que no era posible intervenirla por falta de quirófano y, por tanto, debía ser trasladada a la capital del Estado.
Por todo lo anterior piden que esta queja llegue a las autoridades correspondientes para que sean castigados los responsables, ya que nunca les dejaron hablar con las autoridades del hospital, solamente el subdirector, la jefa de enfermeras y la trabajadora social son los que dieron la cara de mala gana, encubriéndose unos a otros.
Señalan que el personal de vigilancia es prepotente y niega accesos, por lo que terminaron por pedir el alta voluntaria de su hija por temor a que le sucediera algo peor y porque querían obligarla a tener un parto con el feto ya muerto, por ello la tuvieron que trasladar a una clínica particular y, afortunadamente, Idalmys ya se encuentra estable.
A la par, realizaron la petición de que el puerto de las Coloradas cuente con un médico capacitado y equipos de detección para valorar la salud de las personas, ya que hay una doctora pero no cuenta con las herramientas necesarias para este fin, también solicitan una ambulancia de traslado para estos casos, para no padecer estas situaciones que pongan en riesgo la vida de las personas.
(Texto y foto: Luis Manuel Pech Sánchez)