Hay más violencia en los hogares que en la calle

La Dra. Leticia Paredes Guerrero, responsable del Programa Institucional de Igualdad de Género de la Universidad Autónoma de Yucatán, dijo ayer que en el caso particular de Yucatán la violencia no la visibilizamos tanto en la calle, sino en el interior de los hogares.

Y agregó:

–Es una violencia que se da entre las parejas, pero que también permea a los diferentes miembros de la familia, como pueden ser los hijos, o los abuelos, y otro tipo de personas.

–¿Por qué sucede esto?

–Esto tiene que ver mucho primero con que existen y están muy arraigados todavía muchos estereotipos de género, o todavía mucho el sexismo en el sentido de que no hay una valoración de las mujeres en términos generales, y todavía se les considera menores de edad, con incapacidades, como que están hechas biológicamente, a veces se cree, para desarrollar determinadas actividades y determinadas cosas.

Pero cuando las mujeres se salen de esos roles, de esos estereotipos tradicionales, cuando quieren que se les escuche su voz, cuando quieren pedir algún derecho, es cuando de repente surge la violencia porque se están saliendo de esos estereotipos y esos roles. Junto con eso se ve a las mujeres como propiedades, como objetos, y no se les está viendo como seres humanos.

Más en el medio rural

Por eso yo lo que señalo es que, si a estas alturas nos damos cuenta de este tipo de situaciones y vamos a buscar ayuda donde se pueda, encontramos que todavía hay muchas resistencias por parte de muchos hombres, porque piensan que este tipo de acciones a favor de la eliminación de la violencia contra las mujeres u otro tipo de acciones similares es quitarles parte de su masculinidad. Y no se dan cuenta de que si ellos eliminaran también las violencias, si cambiaran, modificaran su actitud y entendieran, sería un progreso en conjunto para la sociedad.

–¿Esto es en todo Yucatán?

–Sí, pero lo podemos ver más fuerte en las comunidades. Más que en el medio urbano lo vemos en el medio rural, donde todavía están muy arraigadas estas formas de pensar de la masculinidad aunada a un machismo, en el cual los hombres tienen la última palabra, tienen el poder. Entonces lo encontramos mucho más en el medio rural que en el medio urbano.

Educar contra la violencia y el machismo

–¿Qué se puede hacer para acabar con el problema?

–Yo creo que tiene que ver mucho que comencemos, yo señalo que es una responsabilidad compartida entre el Estado y las familias no sólo visibilizar esta situación, sino que entendamos que la violencia contra la mujer no es exclusiva para la mujer, es una violencia de todos y de todas, donde también están incluidos los hombres, y que las familias o los padres, mamá y papá, vayamos educando a nuestros hijos y a nuestras hijas en una convivencia más democrática, más justa, más igualitaria, más equitativa, donde todos valemos lo mismo, todos y todas, los hombres y las mujeres, donde tanto las instancias gubernamentales como las instancias educativas vayan también mostrando o guiando a través de cursos, a través de acciones, los caminos de cómo ir conviviendo de una mejor manera, como decía el rector José de Jesús Williams, con valores de la democracia, con valores de la igualdad, con valores de la justicia que tenemos que tener, con valores de derechos humanos, porque finalmente somos seres humanos. Entonces tenemos que ir platicando, introduciendo, cambiando en las familias este tipo de valores, este tipo de nuevas prácticas en donde tanto vale la opinión de una mujer como la de un hombre. Tanto vale que estudie una mujer como un hombre. Es decir, tenemos que valorar al ser humano y, en la medida que lo vayamos haciendo, yo creo que vamos a ir erradicando las violencias.

Un cambio muy amplio

–Cuando dejemos de ver al otro ser humano como de nuestra propiedad, o que tenemos dominio sobre ella, sobre todo las mujeres, en esa medida vamos a ir erradicando el problema. Es un cambio y es un cambio social, cultural, económico y político. O sea, es un cambio muy amplio. Entonces sobre eso tenemos que trabajar –concluyó la Dra. Leticia Paredes Guerrero.

La entrevista se llevó a cabo en la Facultad de Economía de la UADY, en el marco de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

(Roberto López Méndez)