Eliseo Martín Burgos
El Zar de Rusia, Alejandro I, recibió la noticia de que un hombre desconocido ya tenía varios días frente al monumento del Zar Pedro El Grande, con la mirada fija en una escultura. Sorprendido, mandó que lo presentaran ante él y le preguntó la razón de su postura.
–Majestad, sólo admiro la sabiduría del gran hombre. Hace tiempo presenté una queja ante el Senado y hasta la fecha estoy esperando la respuesta que no llega. La estatua señala al Senado con la mano derecha y con la obra el río Nevá, como diciendo que cuando el Senado sea inútil echarlo al río.
Antología del Chascarrillo
Segunda Epoca