Instalaciones insalubres, equipos médicos deficientes, falta de insumos y sobrecarga laboral son algunas de las condiciones que prevalecen en las clínicas del Sector Salud que ponen en riesgo la atención a los pacientes y, asimismo, la propia salud de los trabajadores.
Pero lo peor de todo es que las autoridades del sector han hecho caso omiso de las deficiencias señaladas por los propios trabajadores y por la dirigencia sindical, lo que demuestra el poco interés de la parte oficial por atender este problema, manifestó ayer Eulogio Piña Briceño, secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud Sección 67.
Entrevistado en su oficina, señaló que ante la gravedad de los problemas y la negativa del gobierno estatal por atender los planteamientos, se ve obligado a realizar a partir de hoy martes un plantón en las instalaciones de la Secretaría de Salud para que reciban respuesta a todas las deficiencias reportadas.
Sumaremos a más
Dijo que irá acompañado de todos los integrantes de su Comité Ejecutivo, unas 30 personas, y no se retirarán de las instalaciones hasta que sean atendidos y les sean resueltos lo planteamientos hechos desde el inicio de la presente administración.
—Vamos a estar en sesión permanente en la Secretaría de Salud y, si no nos atienden y continúa la negativa, iremos incorporando a trabajadores de base que estén fuera de su horario de labores para no causar perjuicio en el servicio que se presta a la comunidad, acotó.
El Dr. Piña Briceño reiteró que, desde el inicio del gobierno de Mauricio Vila Dosal, hizo un firme compromiso de que el sindicato y todos los trabajadores del sector trabajen de la mano con el mandatario estatal para ofrecer un servicio de calidad y calidez a la población, pero lamentablemente ha habido cerrazón e incumplimiento de muchas responsabilidades de la parte oficial.
El dirigente sindical confirmó varias de las irregularidades que se registran en los servicios de salud, las cuales fueron dadas a conocer a POR ESTO! por los propios trabajadores de diversas dependencias.
Entre las graves deficiencias está la del edificio que alberga la Jurisdicción Sanitaria Núm. 1, ubicado en la colonia Alemán, donde el mayor problema reportado se centra en el área de Vectores, en el que se concentran productos químicos sin que se tengan las condiciones adecuadas que pone en riesgo la salud de los trabajadores, además de la contaminación por aguas de desecho con la que se alimentan los tinacos que proveen de agua al edificio.
Insalubridad
En las fotografías enviadas a POR ESTO! por los trabajadores se observa el amontonamiento de bidones de insecticidas (malatión) y otros productos que se utilizan para la fumigación, así como el deterioro de las instalaciones, paredes y pisos que elevan la insalubridad y riesgo de contaminación.
Otro lugar insalubre y con deficientes servicios es el Hospital “Agustín O’Horán”, en el que los trabajadores se quejan por la enorme problemática que existe en la funcionalidad operativa de las diferentes áreas.
El caso de Urgencias es un claro ejemplo de ello y, debido a la demanda excesiva de usuarios, esta área se ha convertido en zona de hacinamiento tanto para el personal como para los pacientes, lo que ocasiona que reciban una atención inadecuada y de mayor riesgo, pues incluso en el pasillo, que es el paso de tránsito continuo de personal, se encuentran residuos peligrosos biológicos infecciosos (RPBI).
La lavandería del hospital reporta lavadoras insuficientes y en pésimo estado para procesar toda la ropa que se genera, en tanto el sistema de llenado y drenaje de las lavadoras tiene fugas, lo que ocasiona permanente encharcamiento del área, además de que las puertas no cierran adecuadamente y tienen que asegurarse con objetos externos como mesas, sillas y camillas.
Aguas negras
El drenaje de esta área frecuentemente rebosa con aguas negras y el techo se encuentra con rupturas por donde caen desechos y hasta animales. También se reporta una sifa rota en la que hay un rebose de aguas negras del área de biomédicos.
Personal de la cocina reportó varias irregularidades, entre ellas:
—Fuga de gas en una estufa y una plancha de cocción.
—Una marmita (olla de vapor) con palanca rota y, pese al riesgo que representa el personal, la sigue utilizando por necesidad con el riesgo que ello implica para el personal.
—Tuberías y contactos en mal estado.
El sector de Servicios Generales no se salva y reporta acumulamiento de aguas residuales, equipo descompuesto y en desuso, lo que convierte a este sitio prácticamente en un basurero. El cuarto de tratamiento de aguas negras y el baño para el personal también está en deplorables condiciones.
Las llamadas áreas de tránsito son otro sitio en el abandono con riesgo de que el personal caiga en zanjas abiertas, además del foco de contaminación que ello representa para el trabajador y los pacientes.
El Centro de Salud de Santa Rosa, específicamente en el Departamento de Atención Dental, ofrece un servicio muy limitado a la población por la deficiencia y mal estado de sus equipos y por la carencia de insumos. Los equipos no funcionan por estar descompuestos o por falta de mantenimiento, como es el caso del horno esterilizador que está quemado.
No hay voluntad
El equipo de revelado está roto, el Autoclave no funciona, el equipo de cómputo está descompuesto, las sillas dentales están en mal estado y sus bombas de succión no funcionan.
El Dr. Piña Briceño dijo que todas esas anomalías han sido reportadas en varias ocasiones, pero no se ha visto la voluntad de la Secretaría de Salud para solucionar los problemas.
El Laboratorio estatal que se encuentra en la colonia Mayapán es otro lugar que tiene serias deficiencias y donde se han registrado a últimas fechas dos rupturas de mangueras que han liberado vapor que pudo haber quemado a los trabajadores.
Varias secciones de este lugar no cuentan con aire acondicionado a pesar de que se requiere que la operación de los equipos y personal tenga como mínimo una temperatura de 25 grados y se trabaja ahora con hasta 30 grados o más, lo que puede generar una contaminación cruzada por los patógenos y que los resultados de las muestras que se analizan no sean confiables.
En este lugar se realizan cultivos de bacterias, esterilizaciones y se generan redes biológicas infecciosas.
En el Hospital Materno-Infantil se tienen también varias carencias, pues de las 160 camas disponibles sólo se ocupan 46 con 135 enfermeras o enfermeros en tres turnos, cuando se deben requerir cuando menos a 340 enfermeras para atender las 46 camas.
También se refirió a una mayúscula irresponsabilidad cometida por la jefa de Enfermeras de la Secretaría de Salud, Josefina Miz Gómez, quien hace unos dos meses emitió una convocatoria para presuntamente contratar a más personal de enfermería, pero todo resultó una farsa, pues hasta ahora no se entregó ningún contrato y sólo se jugó con el sentimiento de los trabajadores que aspiraban a una plaza.
“Jinetean” aportaciones
Denunció asimismo que pese a que cada mes se hace la misma petición por escrito no se ha respondido a la solicitud sindical de que se informe de manera actualizada el descuento que se hace a los trabajadores para el Fovisste y otras prestaciones, ya que se tiene conocimiento de que los descuentos de ese dinero no son depositados a ese organismo y otras dependencias con los consiguientes perjuicios a los trabajadores.
De igual forma, señaló que pese a la reiterada petición, tampoco se han actualizado y conformado las diferentes comisiones mixtas, como la de Higiene y Seguridad, para atender las múltiples deficiencias, lo que hace imposible atender también la demanda de los trabajadores que están en condiciones de tener el denominado Concepto 30, que es un estímulo económico y mayores días de vacaciones por realizar labores de bajo, medio y alto riesgo.
Resaltó que tampoco se informa al sindicato, como debe suceder, de los cambios y demás movimientos de personal que se realizan, vulnerando de esa manera el derecho de los trabajadores, ya que el sindicato sólo se entera cuando la decisión oficial se ha tomado con los perjuicios que ello ocasiona a los empleados.
El despido de trabajadores de contrato es otro problema que se ha generado entre el personal de base, ya que se han sobrecargado las labores que realizan con el consiguiente perjuicio para los pacientes al no poder recibir una atención de calidad.
Se estima que el Gobierno del Estado despidió a unas 200 personas de contrato, muchos de ellos con más de 20 años de labores.
Acompañaron al dirigente sindical en la entrevista las QFB Diana Cervera Fuentes y Guadalupe Góngora Ramírez, así como la licenciada Laura Durán Mendicuti y Oswaldo Parra Rosado, miembros de la directiva del sindicato.
(Rafael Mis Cobá)