PETO, Yucatán, 11 de marzo. Enfrentamientos salvajes entre jóvenes de las colonias Benito Juárez García, Francisco Sarabia y Francisco I. Madero pone en entredicho las estrategias aplicadas en el municipio por la Dirección de Seguridad Municipal, aunado al pandillerismo, en las últimas semanas se ha reportado una ola de robos en casas-habitación.
Después de varios meses de tranquilidad, los petuleños vuelven a preocuparse por su seguridad y las de sus familias, debido a que colonias conflictivas vuelven a tomar fuerza y los jovenzuelos han empezado a enfrentarse a pedradas y palos, sin importarles dañar el patrimonio de los vecinos.
Y es que al inicio de la presente administración se habían calmado los ánimos entre los rijosos jovenzuelos, incluso no se habían reportado robos considerables y que lesionen gravemente a la sociedad local.
Al inicio del Ayuntamiento 2018-2021 se habían aplicado estrategias para beneficio de las familias, los rondines en el centro, colonias y comisarías eran evidentes, además de la instalación de retenes de verificación en las entradas al municipio.
Al renunciar el director de la Policía Municipal, al municipio llegó el Comandante Reynaldo Hong Martínez, quien continuó aplicando las estrategias del inicio de la administración, pero poco a poco se fue concentrando la vigilancia en el centro y descuidando las colonias y comisarías con puntos rojos.
Ola de robos
A finales del mes pasado y en lo que va de marzo, los robos en casas-habitación han sido imparables, por ejemplo, un comercio de la colonia Tres cruces fue desvalijado por los amantes de lo ajeno y mientras la propietaria acudía a interponer la denuncia, los cacos entraron a su domicilio para llevarse diversos artículos de valor.
Los productores no han sido la excepción, hace unas semanas, delincuentes entraron a un predio de la colonia Trinidad y se llevaron un carnero, que había sido criado para ser semental de la manada.
Los últimos atracos registrados en el municipio fueron unas computadoras portátiles; apenas el pasado fin de semana, una vecina de la colonia San Vicente fue víctima de un robo, en el cual el o los delincuente se habría llevado más de 54 mil pesos en efectivo.
Problemas de pandillas
El domingo por la tarde-noche, el escozor retornó a los hogares de la Benito Juárez García, donde grupos de jovenzuelos se enfrentaron y protagonizaron una batalla campal por viejas rencillas de pandilla. Otro conato de pleito se registró con pandilleros de la Francisco I. Madero y lo mismo ocurrió con jovenzuelos de la Francisco Sarabia.
Familias de las colonias afectadas dijeron que en meses anteriores los jovenzuelos se había aplacado, pues los uniformados los retiraban de las esquinas donde se reunían a ingerir bebidas alcohólicas y había mucha presencia policial, pero, lamentablemente, en las últimas semanas se ha dado mucho espacio a los pandilleros.
Tras la cancelación de estrategias de seguridad en las colonias de Peto, los pandilleros no desaprovecharon la oportunidad y protagonizaron sendos pleitos en las colonias antes mencionadas.
“El que hable se va”.
Cabe mencionar que otras estrategias del director de policía es guardar silencio y prohibir que se dé información a la prensa sobre los diferentes casos que ocurren en Peto, incluso hay una orden de no dejar pasar a los representes de los medios de comunicación en accidentes, incendios y otros actos donde intervienen los elementos de seguridad pública.
“No te podemos dejar pasar, tampoco te podemos pasar algún dato, la ley con el nuevo jefe es clara, el que hable se va de la corporación. Pasan muchas cosas en Peto, pero en fin, ni modo amigo, no quiero perder mi chamba” indicó un policía municipal, mientras pedía a curiosos y reporteros retirarse de un accidente vial.
Los petuleños esperan que la Dirección de Seguridad Pública local se faje en los últimos días y pueda garantizar la seguridad y paz de las familias de la villa, incluso piden, como pasa en Tzucacab, que la policía militar presente en Peto desde hace semanas, acompañe a los municipales en rondines y se apliquen también los recorridos en las colonias conflictivas. (Pedro Cauich)