En el Salón Ek Balam, del Centro de Convenciones Siglo XXI, se efectuó un encuentro de jóvenes con Héctor Manjarrez, Premio Excelencia en las Letras “Jose Emilio Pacheco” 2019, organizado por Ediciones Era y la FILEY.
El salón estuvo completamente lleno de jóvenes estudiantes. Los uniformes escolares de sus diversos planteles daban un magnífico marco a la charla que Manjarrez tendría con ellos. Desde un principio, después de las presentaciones curriculares de rigor, el señor de la presea, es decir Héctor Manjarrez, no se anduvo por las ramas y de inmediato dijo a los presentes que aquello sería una sesión de preguntas y acto seguido, invitó a los asistentes a levantar la mano y manifestar su cuestionamiento. Durante unos segundos nadie habló, nadie se movió, silencio sepulcral, ninguna mano levantada. Pasados estos primeros segundos de timidez, un chico levantó la mano y concretamente su pregunta fue:
—¿De dónde salen tantas ideas? ¿Qué lo motiva?
—Muy buena pregunta y también muy difícil de contestar. Se escribe cuento, novela, etc., y no existe una fórmula para distinguir una de otra más que su extensión y número de páginas. Esto, el oficio y el área específica se van dando poco a poco. Se escribe de diferentes maneras. De un acto simple y cotidiano, mirar por ejemplo a una mujer que roba un portafolios. Sólo eso miré. Pero no sé qué más pasó. En mi cabeza imagino qué es, o por qué habrá hecho aquello, imaginación o algo más y es así como puede salir un texto.
El origen de todos los humanos comienza con los que cuentan cosas, cuentos, han nacido religiones, teología, mitología. Hay que saber escuchar. He ahí el secreto de la necesidad de contar y oír historias. Y nace la literatura. En un principio La Odisea y La Ilíada fueron tradición oral. Entonces platico a los jóvenes oyentes la historia de La Odisea, pero de una manera tan informal, tan amena y a la vez didáctica esta formidable historia de la mitología clásica. Odisea de viaje por mucho tiempo y su esposa tejiendo y destejiendo esperando su retorno. Esto me pareció un magnífico inicio a estos jóvenes en los terrenos de la literatura clásica.
Regresando a la escritura de un texto, recalco que lo que cuenta es el espíritu. La literatura que más interesa es la tragedia, por su carga emocional, y la comedia
¿Cómo comenzar un libro?
Con la primera palabra (risas)
En realidad así es. Después de la primera palabra, va una frase. Sigue el primer capítulo, el segundo y el tercero. Ya aquí, se está hilando la trama que en ocasiones entran personajes no pensados de antemano. Simplemente surgen..
Hay quienes escriben por imaginación, otros sobre el problema social, otros lo cotidiano. Por ejemplo, Vargas Llosa es un gran escritor y muy interesante. El ya conoce más o menos a sus personajes y sus amores y tragedias. Nunca sucede en su obra lo imposible. García Márquez es todo lo contrario. Las cosas ruedan no conforme a la lógica. Sus personajes incluso pueden hasta levitar. Es el llamado realismo mágico y finalmente, y creo que primordial, se escribe por una necesidad intangible dentro del pecho del escritor.
(Conrado Roche Reyes)