Zací, potencial turístico

VALLADOLID, Yucatán, 18 de abril.- Se estima que, en promedio, son alrededor de 300 mil personas las que arriban cada mes a la “Sultana del Oriente”, lo que da una idea del enorme potencial turístico de Valladolid y como este dato podría repercutir en beneficio de cientos de personas que viven de la derrama económica dejada por el turismo.

A juzgar por los datos proporcionados por Jorge Luis Escalante Flores, director de la Policía Municipal de Valladolid, en referencia a los datos de vialidad manejados por la subdirección a su cargo, se calcula un promedio de visitas de aproximadamente 3 millones 600 mil personas al año.

En ese orden de ideas, el entrevistado indicó que aunque muchos aun consideran a Valladolid como una ciudad “de paso”, se tiene un estimado de setenta y cinco mil visitantes a la semana “y eso sin tomar en cuenta que existen fines de semana en los que vienen más autobuses de lo normal”. La realidad salta a la visa, los propios habitantes de Valladolid no me dejarán mentir, basta con salir al Centro Histórico durante estos días para percatarnos del enorme movimiento turístico, recalcó.

El entrevistado también mencionó que, en época vacacional, como la presente, relacionada a la Semana Santa, es cuando llegan muchos más visitantes que en temporada normal, produciéndose momentáneamente el “boom turístico” de la “Sultana”.

Hemos tenido días en los que, en promedio, arriban entre 10 y 15 autobuses sólo por la mañana, y ya por la tarde, llega el grueso de visitantes, arribando de 30 a 35 autobuses más, y aunado a eso, tenemos turismo “ajeno” a los emporios de agencias de viajes, cuya intención es pasear algunos días por las calles de la ciudad y para ello pernoctan en Valladolid. Todo ello representa mucha más derrama económica, sostuvo.

Concluyendo la breve pero interesante entrevista, Escalante Flores precisó que el mejor ejemplo de que Valladolid está dejando atrás lo de ser una ciudad turística “de paso”, es cuando sale uno por las noches y gustoso ve a grupos de extranjeros caminando sonrientes por la Catedral o por la “Calzada de los Frailes”.

(Alfredo Osorio Aguilar)