TIZIMIN, Yucatán, 14 de mayo.- Muy pronto, la vida de una familia dedicada a la pepena cambiará radicalmente, pues contarán con una vivienda digna y dejarán de habitar en su humilde casita construida de restos de lona, láminas, cobertores y tablas.
José Manuel Cab y Rosa María Cab Chan, junto con otros dos de sus integrantes de la familia diariamente salen de humilde vivienda, ubicada en una calle recóndita del libramiento periférico Mérida- Kikil, para pepenar un poco de metal, cartones o envases desechables que recogen en las calles.
Ellos viven en condiciones muy precarias, sin embargo las autoridades municipales han centrado su vista en esta caso, tras la publicación en este rotativo y fue aprobado la construcción de una cuarto-dormitorio, cuya obra iniciará en las próximas fechas.
La familia sobrevive con lo poco que reúnen lo van a vender en las chatarrerías para que puedan comprar lo necesario para la alimentación.
Sin embargo, cuando ellos salen de su casa, se queda don Liborio Cab Cemé de 74 años de edad, quien ha estado perdiendo la vista desde que falleció su esposa
Esta familia habita en una casita construida de desechos, mientras que otra pieza la tienen construida de tablas y láminas de zinc, pero cada vez que llueve, sus pocas pertenencias se mojan.
La familia tiene varias necesidades debido a que en el sitio en la que viven no hay agua potable y tampoco energía eléctrica, las personas que tengan la voluntad de ayudar pueden hacerlo.
La vivienda se ubica en el entronque periférico que va hacia Mérida, se toma el libramiento hacia Kikil, como a 500 metros aproximadamente, mano derecha, se ingresa por un camino de terracería, como a 200 metros se gira a la izquierda y en el mismo costado se encuentra la casa.
(Efraín Valencia).