Las modificaciones que anunció el Fondo Nacional de Turismo para el Tren Maya no sólo son benéficas en cuanto que representan un ahorro, sino que proponen el mejor aprovechamiento de los destinos al incluir Cobá, una ciudad maya con mucho potencial, destacó Aarón Rosado Castillo, enlace estatal del Tren Maya.
Además dijo que, entre otros beneficios, es que la oficina regional del Tren Maya estará en Mérida, lo que indica que las decisiones estratégicas se tomarán desde aquí, agregó el funcionario.
“Dentro de la dinámica hay que mencionar que se aprovecha el destino arqueológico de Cobá. Los cambios que se propusieron están vinculados a una reducción de 55 kilómetros, ahorro de 5,500 millones de pesos, será mucho más eficiente, y el presupuesto va a comunidades que lo necesitan”, señaló.
Dijo, además, que si bien se habla de cuatro estaciones –Mérida, Izamal, Chichén Itzá y Valladolid– para Yucatán, no se descartan más, pues se analizan otras según los tiempos de ejecución de la obra.
“Se hará todo el análisis no sólo en el tramo Yucatán, sino en todo. Dependería de la oferta y la demanda según los estudios, se hace con demanda y oferta de cada destino, no sólo pasaje, sino carga y desarrollos de polos económicos”, apuntó el entrevistado.
Expresó que ahora, dentro del organigrama de trabajo, se generan los estudios vinculados con ingenierías básicas y se realiza un pre-trazo para licitar las ingenierías a detalle hasta el trazo definitivo.
“Capas de información”
De ahí se pasará a los estudios de impacto ambiental y agenda de consultas indígenas informadas, que es el último paso, consideramos que en el 2019 todo estará enfocado a estudios, en el 2020 trabajo de rehabilitación y en el 2023 ya estará funcionando.
Las consultas se harán en cuanto se acaben las manifestaciones de impacto ambiental, pues “se pretende que sean varias capas de información”, tomar decisiones desde aspectos sociales, turísticos, económicos, culturales y en general el desarrollo.
No sólo estamos ahorrando recursos, sino que lo estamos haciendo enfocados a cubrir todos los aspectos posibles, indicó el representante del Tren Maya en el Estado.
Es decir, de un sistema ferroviario que buscaba ser turístico y de carga, ahora se planea que cada estación sea un polo de desarrollo para la creación de ciudades.
POR ESTO! publicó que el Tren Maya estará listo en el 2023 y, para conseguirlo, se seguirá esta fórmula: una asociación público-privada que dividirá en siete tramos los mil 500 kilómetros que comprenderá todo el proyecto ferroviario. Cada uno constará de alrededor de 214 kilómetros con un costo aproximado de mil 100 millones de dólares.
Este esquema, que por primera vez detalla el titular del Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, ya interesó “a importantes grupos financieros” y empresas de construcción como China Communications Construction Company (CCCC), Goldman Sachs, Black Rock, Siemens y CAF.
Una novedad
“En el momento en que ellos hagan su tramo de 200 y tantos kilómetros de mil 100 millones de dólares (…) ahí es donde viene la participación de ellos, el 90% lo tienen que financiar a largo plazo a cerca de 30 años. Eso se va a ir pagando con la operación, pero el Estado no va a entregarle a nadie la concesión”, aseveró el funcionario encargado de coordinar toda la obra, que representa uno de los proyectos centrales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y del que se estima un costo de entre 120 mil a 150 mil millones de pesos.
Además, el proyecto plantea una novedad. Ya no sólo será un sistema turístico y de carga, sino que habrá nuevos polos de desarrollo en los que el 70% sea área verde y 30% urbanizado. De las 15 estaciones que por ahora se han planificado, en seis de ellas hay comunidades con alta marginación, tres en condición media, y el resto entre muy baja o baja marginación.
(Rafael Gómez Chi)