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Yucatán

Parejura: juego estudiantil en el que los alumnos de un salón se ponen de acuerdo para cometer una travesura (posible antecedente del 'bullying”)

Por Roldán Peniche Barrera

Al parecer, se inventó en Yucatán el término “parejura” de acuerdo con la definición del lingüista D. Víctor Suárez Molina, autor citado por el Dr. Güémez Pineda en su diccionario:

parejura s.f. Acción conjunta o simultánea de varias personas puestas de acuerdo previamente para ejecutarla. Se aplica mayormente a ciertas acciones festivas, humorísticas o maliciosas.

Pero, sin querer polemizar con don Víctor, tales acciones son acordadas por lo general entre los jóvenes estudiantes, y escasamente por los adultos. De pronto, un pequeño o regular grupo de estudiantes se lanza sobre cierto compañero, al que toman por sorpresa, y le tienden una trampa, previa o secretamente confabulada. Muchas de estas acciones son, al parecer, simples travesuras, como el acordar no asistir a clases, no dar la lección señalada por el maestro, pegarle de coscorrones al chico tímido de la clase, etcétera. En varios casos, podríamos conceptuar un acto violento o humillante como posibles antecedentes del llamado “bullying” actual en Yucatán. En las “parejuras” se exige discreción y los muchachos nunca mencionan al autor o autores de la “fechoría”.

Ejemplo:

-Oye, Becerro, ¿supiste que a Mirtilín, el hijo de Mírtilo, le pusieron cero en todas las materias?

-No, abogao, no lo sabía… ¿Y por qué?

-Es que convocó a todo un salón a una “parejura” en la que figuraba colocar una tachuela en el asiento del Mtro. Leajemar, quien pegó un alarido al sentir el pinchazo. Y nadie acusó a Mirtilín y socios de ser los autores de la travesura. El viejo Mírtilo anda muy “orgulloso” de la hazaña del rapaz.

Rodolfo Isidro Menéndez de la Peña Sólido pilar de la educación en nuestro Estado

Por Jorge Parra Zapata

Al cumplirse el 15 de mayo del año en curso, el centésimo sexagésimo noveno aniversario del natalicio del ilustre pedagogo don Rodolfo Isidro Menéndez de la Peña, el momento es propicio para comentar algunos datos de la importantísima labor educativa desempeñada por ese prestigiado pedagogo, cuya profesión abarcó no tan sólo las ciencias de la educación, sino que también impulsó la educación física, fue poeta, escritor, autor de artículos periodísticos y de varios textos dedicados a la enseñanza, aparte de que durante muchísimos años publicó la revista “Educación Primaria” dedicada a propagar la instrucción pública y a defender los intereses del magisterio yucateco, según versiones fidedignas presentadas por su nieta la médica de profesión Ada Trelles Menéndez en su magnífica obra titulada: “Rodolfo Menéndez de la Peña.

Mi Abuelo

Recuerdos Familiares”

La doctora Ada dice textualmente en su obra: Al enterarme que algunos personajes actuales de la cultura yucateca se están interesando por conocer la obra de quien fue mi abuelo, he sentido la necesidad imperante de dar a conocer a través de esta obra, algunas anécdotas referentes a mi abuelo, que quizá sean desconocidas por algunos, en efecto, mi abuelo fue un visionario de la educación y pionero de las técnicas para la enseñanza de la lectura y la escritura, su método fue publicado y llevado a la práctica antes que se instituyera el método Rebsamen, escribió métodos para aprender a dibujar, promovió el ejercicio al aire libre en las escuelas adelantándose prácticamente a lo que es hoy la educación física, también realizó interesantes escritos referentes a la inauguración del tren Mérida-Progreso como uno de los detonantes en la economía de nuestro Estado, varios de sus poemas fueron de carácter didáctico y se utilizaron en las escuelas para la enseñanza de la gramática, en especial de la ortografía.

(Continuará mañana)

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