El grupo teatral La Rendija, en Almagro, España

Víctor Salas

Sor Juana Inés de la Cruz abandera el 42 Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, España, en el que participa un grupo yucateco.

Almagro, una pequeña ciudad de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, donde residen 9 mil habitantes, realiza el Festival que inició el 4 de julio y culminará el domingo 28. Esto significa que durante 25 días, los 9 mil habitantes de ese lugar tienen un verdadero banquete teatral, que nunca veremos en nuestra ciudad ni como quimera.

México tiene fuerte presencia en este 42 Festival de Teatro de Almagro. Asisten por nuestro país la Compañía Nacional de Teatro, la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBAL, el Teatro Clásico MX CITRU, Teatro UNAM, Colectivo Teatral de Guerrero, Teatro de Babel, la Bomba Teatro, Circo de Sombras, La Quinta Teatro, al Rescate, La Rendija, y la Universidad del Claustro de Sor Juana.

“Todo este mes se verá la panorámica más amplia de la obra de Sor Juana, que se haya experimentado jamás”, dice Ignacio García. Amor es más Laberinto será presentada por La Rendija cuya fundadora es Raquel Araujo Madera.

Los chicos actores yucatecos estuvieron muy activos mandando información desde las redes sociales, de todos los pormenores de su viaje, presencia y presentación. Su emoción rayaba en el alucine y de ahí a una especie de incredulidad.

Almagro ha de ser más pequeño que Umán y comparable, en población, quizá con Tixkokob. Cómo es posible que en ese contexto se presenten 144 espectáculos y sólo de nuestro país, asistan 12 grupos. Esa es una lección, una llamada de atención para todos los artistas que se deben poner las pilas, dejar de decir que aquí hay mucha cultura y ponerse a hacerla, porque la verdad no se ni ve se siente. Con un chiste describiré el panorama actual de nuestra cultura. Dicen que Peña preguntó a Obama, ”y tu mujer, ¿qué hace?” “Michelle, es abogada, y la tuya?” ¿No viste La Gaviota?. Si viniera a Mérida Ignacio García, el director teatral del frente del encuentro hispano, y preguntara “y aquí qué hacen en cultura”, le respondería la Secretaria de Cultura, “¿no sabes, a cuantas cenizas mortuorias, hemos rendido tributo?”

Por lo pronto, felicitamos a La Rendija; su presencia es la de Yucatán en ese pedacito de España y nos regocija. Ojalá que la maestra Araujo, que tiene tantos contactos en México, tantos admiradores en Mérida, se decida a realizar un festival semejante a ése.

Aquí, en Mérida, quizá el Teatrito sea la única agrupación teatral que continúa con su labor festivalera y muy pocos teatreros hablan siquiera de ese lugar.

Aquí, los que más hacen son los que menos suenan. Tenemos otro caso en el Teatro Yucatán y su director, el Tauch, a quien cuando se habla de teatro regional, no lo menciona ni la primerísima autoridad en teatro regional, mucho menos la “amplia y diversa familia del teatro regional yucateco”. Y, él, el Tauch, sí hace teatro (un edificio para tal) y con obras escritas para su representación.