Yucatán

Imaginación y fantasía en la obra de Leonora Carrington

“La pintora Leonora Carrington creía en su magia, en los personajes que ella imaginaba y todo lo plasmó en sus cuadros y por eso es importante mostrar a los pequeños, que, aunque se llegue a ser adulto, la imaginación y la fantasía es algo que se mantiene”, destacó ayer la artista y maestra de arte Claudia Vera.

Como parte de las actividades de verano del Museo Regional de Antropología Palacio Cantón, ofreció ayer una charla a niños y niñas y en la que habló de la pintora Leonora Carrington.

La charla llevó el título de la obra de Carrington “El mundo mágico de los mayas”, la cual se expone en el Palacio Cantón y que fue mostrada ayer a los pequeños.

Claudia dijo que esta pintura es de suma importancia porque muestra precisamente un mundo mágico que es propio de Leonora Carrington, además de que les encanta a los pequeños precisamente por la fantasía que hay en él.

Destacó que Leonora Carrington metió lo que quiso de su fantasía en sus obras y dijo que precisamente a los pequeños se les invita a ver que esa imaginación, la creación de personajes fantásticos, puede ser también de los adultos.

“Porque Leonora pintó hasta los 94 años y hasta el final siguió pintando sus seres fantásticos, siguió en el surrealismo y es algo que hay que destacar, porque muchas veces a los pequeños cuando van creciendo se les dice que tienen que dejar de dibujar ciertas cosas porque ya son grandes”, expuso.

Además, señaló que es importante conocer la historia de vida de Leonora Carrington, que en sí misma es una fantasía, pero también que los pequeños acudan al museo, vean la obra pues aseguró que ha tenido la experiencia con otros grupos de que el cuadro les emociona mucho.

Dijo que acercar a los pequeños al museo es también de gran valor porque a menudo se cree que son espacios aburridos, pero no, son espacios donde los pequeños encuentran cosas muy atractivas y en este caso, el cuadro de Leonora Carrington que es fantástico en toda la extensión de la palabra.

“La sorpresa de esta charla es que al final conocen esta obra y en la experiencia que he tenido con otros grupos, a los pequeños les encanta el cuadro y a menudo regresan después con sus papás, a seguir mirando la pintura y toda la fantasía que hay en ella”, comentó.

Consideró que es una maravilla que el cuadro llegara al Palacio Cantón y que en particular los pequeños tengan acceso a él.

(David Rico)