La inseguridad en Estados como Veracruz, Tabasco y Chiapas ha ocasionado que los zapateros de Ticul abandonen esos mercados y “se han atrincherado en Yucatán, Campeche y Quintana Roo”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Ticul, Gaspar Azarcoya Gutiérrez.
Además, en entrevista en Tzucacab, dijo que “la época de por sí está muy baja. Estas épocas de vacaciones nos pegan mucho, aparte las lluvias. Y el comercio en general no sólo nos pega aquí en el Estado, sino en otros Estados donde pasa lo mismo”.
Confió en que la situación sea temporal, pues ahora “la economía anda baja, lo sabemos y esperamos que sea nada más esto”.
Ante ello, estamos buscando otros mercados donde nos dé fuerza otra vez. “Nuestro mercado es el Sureste, pero con tanta inseguridad que ha habido en otros Estados como Veracruz, Tabasco y Chiapas, nos han ahuyentado y nos hemos atrincherado en la parte de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Malos momentos
“Ya lo hemos hecho antes, pero necesitamos salir a otros Estados, arriesgándonos porque hemos pasado malos momentos, nos han robado mercancías”, dijo, y señaló que ascienden a miles de pesos las cantidades de los robos.
Dijo que les roban los camiones, la mercancía de materia prima, así como el producto ya terminado y “no sólo eso, sino hasta han matado a gente por eso”.
Azarcoya Gutiérrez dijo que esos delitos no se han resuelto. “No, hasta ahora no, incluso no aparecen ni el producto ni quien lo robó. Hay temor, puedes perder inclusive todo tu capital, estamos a manos de la delincuencia”.
Expresó que son cerca de 300 productores de zapatos de Ticul los que están en dichos problemas, pero ahora el programa de zapatos escolares les está apoyando en algo.
Un alivio
“Sí, efectivamente, se está trabajando sobre eso, eso nos da un alivio, viene siendo una ayuda o apoyo, pero realmente estamos trabajando sobre eso. Nos queda poco tiempo para terminar el programa, estamos apurando el paso, estamos buscando opciones”.
Comentó que producen “el zapato de dama o niña, también de hombre, pero mayormente de dama o niña”.
(Rafael Gómez Chi)