Gracias a la obtención de financiamiento externo, la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY) trabajará en labores de conservación, preservación y digitalización de los acervos de la Fonoteca de Yucatán “Adda Navarrete” y del archivo personal de la pianista y compositora Judith Pérez Romero.
Javier Alvarez Fuentes, director de la ESAY, explicó que la institución tiene una serie de programas que están enfocados a la formación y profesionalización de artistas, pero también como parte de esa labor tiene un área dedicada a la investigación y, dentro de ésta, hay una serie de proyectos que se han ido desarrollando a través de los años.
“Ahora anunciamos que se han podido alcanzar unos recursos que nos permiten desarrollar dos proyectos muy importantes. Son dos proyectos que tienen que ver con la preservación de las colecciones que resguardamos en el área de investigación”, expuso.
Por su parte, el jefe del Centro de Investigaciones Escénicas de Yucatán (CINEY), Enrique Martín Briceño, expuso que por el tamaño del acervo que se tiene y el gran volumen de las colecciones se exceden las posibilidades de la institución, por lo que se recurrió al financiamiento externo.
Dijo que se presentaron dos proyectos que fueron seleccionados para recibir recursos. El primero es el proyecto Conservación preventiva y digitalización del acervo de la Fonoteca de Yucatán “Adda Navarrete”, el cual recibió un monto de 96 mil 38 pesos del organismo Apoyo al Desarrollo de Archivos y Biblioteca de México (ADABI).
El otro proyecto que recibió financiamiento es el de “Poema para una canción: preservación y acceso al archivo personal de la pianista y compositora Judith Pérez Romero”, para un total de 8 mil 912 euros de parte del organismo de España Iberarchivos.
Donación familiar
Martín Briceño explicó que, en el caso del proyecto de la Fonoteca “Adda Navarrete”, se llevarán a cabo tareas de conservación preventiva y digitalización de 500 fonogramas en los que ya se empezó a trabajar y, al final, se tendrán alrededor de 2 mil canciones digitalizadas que se colocarán en repositorio digital para que estén al alcance de los interesados.
Recordó que, entre el 2012 y el 2019, se habían digitalizado 286 fonogramas y en esta ocasión se hará casi el doble de lo que se digitalizó en 7 años.
En el caso del archivo de Judith Pérez Romero, recordó que en el 2017 la familia donó su colección de más de 5 mil artículos, entre partituras, fotografías, discos, videos, libros, de esta colección cerca de 2 mil ítems son partituras.
Explicó que el proyecto que se financia consiste en trabajar con 250 partituras y ya se ha hecho un inventario, una selección, y se catalogarán, digitalizarán y se pondrán al alcance de estudiantes, investigadores y de quienes lo requieran.
Expuso que se trata de unos de los 34 proyectos que la agrupación Iberarchivos apoyó en el continente y de los cuales 4 son de México, y el que presentó la ESAY es el que más recursos obtuvo y se inscribe dentro de una línea de género.
El director de la ESAY consideró el desarrollo de este par de proyectos de suma importancia, porque en los acervos del área de investigación se tiene o resguarda un enorme valor de material de Yucatán.
Preservar memoria musical
“Somos la institución que tiene este privilegio y tenemos este acervo único y es importante porque es preservar la memoria no sólo histórica, sino en específico la memoria de la música que es parte fundamental de la identidad de los Estados, en este caso de Yucatán”, expuso.
Martín Briceño, por su parte, consideró de gran importancia también estos proyectos, pues dijo que dentro de los acervos hay material que hoy en día es utilizado por músicos e investigadores.
Puso como ejemplo que hace dos días el pianista Daniel Rodríguez tocó en el Teatro Felipe Carrillo Puerto la pieza Suite Mexicana de Jorge González Avila, una partitura que se conserva y que se le proporcionó de los acervos de la ESAY, para que luego tocara en la misma escuela y en el Museo Nacional de Arte.
Además, dijo que hace unos días Russel Montañez dirigió en Puebla la obra sinfónica “Tribu” de Daniel Ayala, que se conserva en los acervos de la ESAY y que se le proporcionó para que pudiera tocarse.
“Hace más de 15 años que se ha ido integrando el acervo de los Centros de Investigación Artística y mucha de esta música que se conserva y que se ha vuelto a escuchar se ha estudiado por investigadores locales, nacionales, extranjeros y, si no existiera este acervo, lo más probable es que esta música se hubiera perdido para siempre”, señaló.
Obra perenne de Daniel Ayala
Dijo que otro ejemplo reciente es que la Fonoteca Nacional pidió grabaciones de obras de Daniel Ayala porque en el mercado sólo existe la grabación de “Tribu” en la versión de la Sinfónica Nacional de 1956.
“En la Fonoteca conservamos un número de grabaciones inéditas, canciones hechas en vivo de ejecuciones de Daniel Ayala, la última del 96, otras de los años 80, pero desde que se creó el Centro de Investigación Baqueiro Fóster se fueron documentando obras de Daniel Ayala, de modo que pudimos hacer una interesante selección de 15 obras cuyas grabaciones se conservan en nuestra fonoteca y las pondrá la Fonoteca Nacional en su portal Musiteca y es una muestra de la importancia”, señaló.
(David Rico)