Enseñanza de San Ildefonso sigue siendo actual

El Arzobispo de Yucatán, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, dijo ayer, en el marco de la fiesta de San Ildefonso, patrono de la Santa Iglesia Catedral, que fue un buen pastor que supo construir su casa sobre piedra, con un cimiento sólido, e hizo enseñanza para todos nosotros y por eso es cimiento sólido de nuestra fe. Así es que veamos la actualidad de este santo, porque su enseñanza sigue siendo para nosotros actual.

Y agregó:

–San Ildefonso fue un gran pastor, un gran obispo de Toledo, en España. Un hombre que cimentó bien su casa, su construcción, en el contacto de oración con el Señor, porque primero fue monje antes de ser obispo. En la oración creció su sabiduría, por eso escuchamos la lectura del Libro de la Sabiduría porque él la vivió, la tuvo y, con sabiduría, condujo a la Iglesia, a su diócesis de Toledo. Pero también conduce a la Iglesia actualmente. Él, como todos los Padres de la Iglesia, como todos los grandes teólogos que dejaron enseñanzas permanentes, que fundaron la Iglesia del siglo VII, todavía lo podemos considerar como parte de los Padres de la Iglesia que nos dejan estos fundamentos.

El participó en los Concilios de Toledo. Sus enseñanzas, sus escritos que permanecen, siguen siendo pues una guía para la Iglesia de hoy y de todos los tiempos. Entre otras cosas, San Ildefonso se distinguió por un gran amor a la Santísima Virgen María, y él supo argumentar y defender sobre la virginidad permanente de María, antes, en y después del parto. Esa es nuestra fe católica. Es por lo que proclamamos con toda sencillez y seriedad, cada vez que rezamos el rosario, las tres Avemarías últimas, decimos: “Virgen purísima antes del parto, Virgen purísima en el parto, Virgen purísima después del parto”.

Mucha ignorancia

Quien quiso que María concibiera siendo virgen tenía el poder, la autoridad, para que María permaneciera virgen. Hoy en día hay mucha ignorancia de todos estos temas de la Virgen y de la Iglesia en general.

En general, nuestra gente se deja guiar más por lo que ve en las películas, películas que tratan sobre el Evangelio, pero sin darse cuenta de que detrás de la película está un escritor, un director, que tienen sus ideas y que, al no entender, rebaja la fe, disminuye la fe para no meterse en problemas, y pone a María dando a luz como cualquier otra mujer, y perdiendo su virginidad en el parto, etcétera.

Incluso otros la ponen dando hijos después del parto. Eso no es cierto: ni viene del Evangelio ni viene de los Santos Padres ni viene de la fe de la Iglesia, que siempre ha creído en la virginidad de María. No podemos hablar de San Ildefonso de Toledo sin hablar de la Santísima Virgen, porque gran parte de su ministerio y de su enseñanza lo dedicó precisamente a honrar a la Santísima Virgen María, y a enseñarnos a todos a honrar como es debido a María y al autor que creó esta obra maravillosa en María. Porque cuando no sabemos apreciar la obra de un escultor o de un pintor, ciertamente el pintor y el escultor se sienten ofendidos. Al no saber apreciar la obra realizada en María por el Espíritu Santo, estamos ofendiendo no a María, sino al autor de esta obra maravillosa, de esta mujer maravillosa, que es la madre de Jesús y madre nuestra.

Cimiento sólido

San Ildefonso pues es un buen pastor que supo construir su casa sobre piedra, con un cimiento sólido, hizo enseñanza para todos nosotros, es cimiento sólido de nuestra fe. Veamos la actualidad de este santo porque su testimonio de vida, la forma en la que él vivió, siguen siendo para nosotros un testimonio de amor a Dios, amor a la Santísima Virgen. Es un santo actual porque, igual que todos los santos, permanece eternamente en la presencia de Dios para alabarlo y para interceder por nosotros. Que nosotros sepamos respetar, creer, seguir las enseñanzas de este buen pastor y de todos los buenos pastores de la Iglesia, no solamente en el Credo, sino más allá del Credo, en el Catecismo de la Iglesia, están contenidas todas las enseñanzas del Evangelio, que los Santos Padres de la iglesia han sabido extraer y poner los cimientos de nuestra fe, poner los cimientos de nuestra casa que es la Santa Madre Iglesia. Que así sea.

Concelebró con el Arzobispo el padre rector Justo Ceballos Uc.

(Roberto López Méndez)