El Dr. Carlos David Carrillo Trujillo, coordinador del cuerpo académico Procesos Psicosociales y Praxis de la Facultad de Psicología de la Uady, alertó ayer sobre el hecho de que actualmente es común que adolescentes y jóvenes se sobrecarguen de información a través de Internet, lo que afecta su capacidad de retención y ya no pueden aprender las cosas importantes de la escuela, lo que da como resultado bajas calificaciones o reprobación.
-¿Qué le recomienda a los padres? –preguntamos.
-Para los padres de familia los consejos son: una supervisión clara y directa, un control sobre lo que sus hijos e hijas ven y escuchan, un control incluso hasta del número de horas que tiene en el Internet. Un par de horas al día es demasiado incluso, para que no se sobrecarguen de información, que eso es lo que sucede también: hay una sobre carga de información.
-¿Por eso no estudian o si estudian no aprenden?
-Claro, exacto. Hoy por hoy resulta muy complejo ya de pronto distinguir incluso dentro del Internet qué noticia es verdadera y qué noticia es falsa. Entonces de pronto se genera cierta incredulidad o cierta credulidad en todo. Es un proceso muy difícil que los padres tienen que vigilar. Deben estar todo el tiempo bien pendientes de ese tipo de cosas, y obviamente del tipo de juegos que están realizando.
-¿Qué efecto tiene que se recarguen de información?
-El efecto de la recarga de información que tienen los adolescentes y jóvenes a través de la red de Internet tiene que ver hoy por hoy incluso con los procesos cognitivos, pues a medida que hay una sobrecarga de información, obviamente va a haber menos retención de cierta información importante donde ya no se pueda discriminar entre lo importante y lo no importante.
Digamos que hoy por hoy los niños se resetean, un ejemplo muy claro no solamente en los niños, sino en los adultos, es el siguiente: ¿Los adultos, cuántos teléfonos recordaban antes? Muchos, nos los sabíamos de memoria. ¿Y hoy cuántos nos sabemos? Si acaso el tuyo.
¿Eso qué nos está diciendo? Que hay una sobrecarga de información que nos impide retener información porque no podemos retener todo lo que nosotros ahorita estamos almacenando. No podemos retener todo lo que se quisiera almacenar, porque está muy claro que no cabe. Anteriormente la gente se aprendía muchos teléfonos. Y en eso hacía un ejercicio de lo importante. Uno sabía qué teléfonos se podía aprender y cuáles no, los que son importantes sí, lo que se hacía por repetición. Pero hoy por hoy eso no sucede.
Entonces sí creo que en esta parte del proceso educativo es muy fundamental que lo importante no sea solamente el aquí y el ahora, lo inmediato, sino hay que enseñarles a los niños y los jóvenes la importancia de la postergación: que siempre hay que trabajar duro para un bien mejor. O un mejor bien. Que no solo es el aquí y el ahora, que es algo muy característico de los milennials.
-¿En eso debe considerarse el descanso mental?
-Sí. Que se incluya el descanso mental, incluso porque parte del tiempo que se dedica a los videojuegos y a esto del teléfono debería dedicarse a la convivencia familiar. Ya las familias no salen a convivir, ya no salen a platicar. Entonces se necesita esa convivencia sana, esa convivencia que los identifique como familia, que los haga sentir parte de algo y no solo parte de los videojuegos y de lo que hay en la red de Internet.
Adicciones sin droga
-¿Crean adicción la red de Internet, el celular y los videojuegos?
-Así es. En la actualidad las adicciones tienen un espectro muy grande y muy amplio. De pronto la idea que tenemos de adicciones son aquellas que tenemos con sustancias, alguna droga, alcohol, etcétera; sin embargo, hoy hablamos de las adicciones sin droga, donde están los videojuegos, donde está la adicción a los juegos de azar, donde están las adicciones a las compras, por ejemplo, o al sexo, o a las relaciones interpersonales, y esto tiene también que ver con la complejidad del mundo de hoy. Lamentablemente vivimos en una sociedad donde todo es el aquí y el ahora. Donde necesitamos sentirnos parte de algo, y eso hace que en algunos casos esto se resuelva a través de comprar, por ejemplo. Hoy por hoy las compras en línea se han vuelto cada vez más importantes y entonces hay personas que pueden llenar sus vacíos con hacer compras y hasta eso se vuelve una adicción, o esta parte del ser querido con las relaciones, que como Tarzán va pasando de relación en relación cuando todavía no ha terminado una, como una liana, y ya agarró la otra. O al sexo, como una manera de sentirse amado, de sentirse querido.
La nana más barata
En esta parte, el Dr. Carlos David señaló:
-Y en el caso específico de los adolescentes o de los jóvenes tenemos todo lo que se refiere a la adicción, a los videojuegos y a los celulares. Esto tiene que ver también con un proceso psicoeducativo. En los años ochenta la televisión era la nana más económica, solamente que ahorita la nana estaba sola en la casa, y en cambio hoy por hoy los padres y las madres le compran un celular o una tableta al niño desde los 2 o 3 años, porque además es una nana muy barata, de 24 horas al día, 7 días a la semana, y que la llevas a donde sea y no cobra más, pero esto tiene consecuencias de todo tipo.
Juegos violentos sí pasan a la realidad
Tiene consecuencias de pronto, primero que nada, porque no hay una supervisión de lo que los jóvenes, de lo que los niños ven y escuchan. No hay una madurez de algunas cosas que las personas puedan entender porque suceden. Esto que de pronto se sataniza mucho, de que los videojuegos violentos se pueden pasar a la realidad, pues sí puede ser cierto en tanto de que recordemos que hay determinados procesos cognitivos donde los niños no aprenden a diferenciar lo real de lo fantástico, y es muy difícil pasar en este proceso si no tienen una supervisión adecuada. La parte de los videojuegos es un elemento muy importante. Además esto se asocia a que si los niños y de pronto los jóvenes tienen algún problema de conducta o algún problema incluso neurológico, se pueden ir acrecentando. ¿Por qué? Porque los aísla, porque no socializan, porque creen que tienen el control de todo lo que sucede y eso no es cierto, porque la disciplina es vista de una manera totalmente diferente.
Entonces sí creo que es muy importante el proceso educativo en el caso de los niños. Un niño no debe tener un celular antes de los 10 u 11 años, y hay celulares específicos para los niños que tienen ciertas funciones que se bloquean ciertos contenidos. Porque no está todavía en la madurez adecuada para poder comprender todo lo que sucede en el mundo. Entonces hay que tener también mucho cuidado. En realidad la televisión, los celulares, los videojuegos no son malos, lo que es malo es no hacerlo con supervisión. Y en el tipo de información que se recibe no es lo mismo un videojuego violento que uno que no lo sea. El número de horas que se pasa frente a este tipo de cosas. En el momento que te aísles, pues obviamente ya estamos teniendo un problema. Y si se hace solo o acompañado. O sea, si hay una supervisión directa, en donde se explique por qué esta sucediendo, donde se vuelva el juego incluso parte de un proceso educativo, de un proceso en donde los niños aprendan ciertas cosas, que eso es totalmente posible.
El piromaniaco
-¿Y respecto del incendiario de Hunucmá, qué piensa usted, doctor?
-Es importante recordar que hay algunas conductas como la piromanía que es parte de un proceso patológico que se tiene que tratar, y que es peligroso para él y para los demás. No son comunes en nuestro estado, pero en otros países sí es más común que la gente provoque incluso incendios para llamar a los bomberos, porque eso le da cierta satisfacción. Entonces se requiere un proceso de tratamiento psicológico.
Aquí donde las casas son de paja, donde no se tiene seguros de vivienda el costo es muy superior y puede ser definitivamente mortal para muchas personas.
Para contactar al Dr. Carlos David:
www.reddeviolenciaydiscriminacion.com
(Roberto López Méndez)