En Yucatán funcionan 600 escuelas bajo la modalidad de Tiempo Completo (ETC), distribuidas en 95 municipios y 353 localidades, las cuales dan atención a 86 mil 776 alumnos, informó la Secretaría de Educación Pública del Gobierno del Estado (Segey).
Estas escuelas amplían su jornada entre seis y ocho horas diarias para aprovechar mejor el tiempo disponible para el desarrollo académico, deportivo y cultural de sus alumnas y alumnos.
De las 600 escuelas en las que laboran 4 mil 536 alumnos, 458 son de jornada ampliada y 142 reciben servicios de alimentación.
Las ETC se caracterizan por asegurar que todos los niños adquieran las competencias de lectura, escritura y matemáticas como herramientas básicas para aprender. Garantizar el cumplimiento de la Normalidad Mínima de Operación Escolar, bajo los siguientes rasgos básicos: el servicio educativo se brinda todos los días, tal como lo establece el calendario escolar, y todo el tiempo escolar se ocupa fundamentalmente en actividades de aprendizaje.
De acuerdo con la Segey, las ETC buscan garantizar el acceso a todos los niños en edad escolar y lograr que todos los educandos, en sus diferentes grados, permanezcan y culminen a tiempo con el nivel educativo, con especial atención a aquellos que se encuentran en riesgo o en situación de rezago o abandono escolar.
Convivencia
Establecer condiciones para la convivencia de la comunidad escolar y la formación de individuos íntegros, basado en el respeto mutuo entre educandos, madres y padres de familia o tutores, docentes, directivos y demás personal que labore en la escuela.
Desarrollar la propuesta pedagógica de las ETC expresadas en las líneas de trabajo educativas. Ofrecer servicios de alimentación nutritiva en los casos que corresponda, conforme al marco regulador de esta materia.
Desarrollar de manera permanente la evaluación interna tendiente al mejoramiento de la práctica profesional de los docentes y al avance continuo de la escuela y la zona escolar.
Las ETC operan con apego a lo establecido en el plan y los programas de estudio vigentes, al tiempo que desarrollan la propuesta pedagógica de este servicio educativo expresada en las Líneas de Trabajo Educativas.
Por lo tanto, durante la jornada escolar los docentes ponen en práctica con los alumnos actividades de aprendizaje a partir de diferentes formas de trabajo como proyectos, situaciones y secuencias didácticas, entre otras, en las que los estudiantes movilicen sus saberes en diferentes contextos en un ambiente adecuado para el aprendizaje, la convivencia, el entendimiento mutuo y la inclusión.
Fortalecer aprendizajes
El tiempo escolar se emplea fundamentalmente en fortalecer los aprendizajes de los alumnos a través de profundizar en el tratamiento de los contenidos de las asignaturas y en desarrollar las Líneas de Trabajo Educativas siguientes: jugar con números y algo más; leer y escribir; leer y escribir en lengua indígena; expresar y crear con arte y cultura; aprender a convivir; aprender con Tecnologías de la Información (TIC); aprender a vivir saludablemente.
Estas líneas se vinculan con el enfoque, los aprendizajes esperados y los contenidos de los programas de estudio vigentes, en particular con los de Español, Matemáticas, Formación Cívica y Etica, Ciencias Naturales, Educación Física, Educación Artística y Lengua Indígena; en tal sentido, contribuyen a que los alumnos avancen gradualmente en el desarrollo de las competencias para la vida.
Igualmente son herramientas adicionales para que el docente plantee retos cognitivos a las alumnas y alumnos en los que utilicen sus saberes y pongan en juego recursos, habilidades y conocimientos, a la par que aprenden a interactuar con los demás, a trabajar de manera colaborativa y a implicarse en sus procesos de aprendizaje, al tomar en cuenta que aprender a aprender y aprender a convivir son grandes logros a alcanzar en la escuela.
Para apoyar la implementación de estas líneas de trabajo, los docentes cuentan con diversos materiales de apoyo como el Fichero de Actividades Didácticas, la Guía para el Trabajo con Desafíos Matemáticos, las Bibliotecas Escolares para Escuelas de Tiempo Completo, entre otros materiales que han sido distribuidos a las escuelas.
Mayores oportunidades
Entre las ventajas que adquieren los niños y las niñas inscritos en esta modalidad se cuentan mayores oportunidades de aprendizaje, al contar con una jornada escolar más amplia que favorece el reforzamiento o profundización de los aprendizajes; materiales de apoyo diversificados; maestros con prácticas innovadoras; participan permanentemente en actividades que favorecen el desarrollo de competencias para la lectura, escritura, las Matemáticas y la convivencia; reciben diariamente alimentos nutritivos y saludables (en los casos de las escuelas con jornada de 8 horas).
(David Rico)