Sherlin Solís García está orgullosa de dos cosas: la primera es la belleza de Celestún que, junto con su padre, el guía turístico Wilberth Solís, enseña a visitantes locales y del extranjero; la segunda es estudiar en un plantel donde cuidar el medio ambiente es ya un compromiso, tras la implementación del programa “Educación para la sustentabilidad” puesto en marcha en municipios costeros por el Gobierno del Estado.
“Vimos que uno de los problemas es el uso del unicel porque tarda mucho tiempo en degradarse, entonces en la cooperativa estamos reduciendo su uso, queremos cero unicel en la primaria y extender ese mensaje al resto de la población. Eso ha propiciado otras ideas: separación de residuos, elaboración de composta, conocimiento de tiempos de veda y eso no sólo ayuda en la formación académica, sino también a las familias porque viven del turismo y de la pesca, principalmente”, comentó la maestra Guadalupe Palomino Lizama.
En la explanada central de la primaria “Bertha María González Rodríguez”, niñas y niños de todos los grados aprenden el valor de mantener su entorno limpio, empiezan en los salones, donde escuchan y conocen los impactos negativos del cambio climático. Mientras, se realizan acciones como llevar cada quien su recipiente de plástico para alimentos que compran en la cooperativa, participar en la colocación de botes de basura y evitar ensuciar.
Revalorización
“Soy guía federal certificado, veo muy bien lo que hacen en la escuela porque ellos, estos niños, van a continuar viviendo aquí, a lo mejor se dedican al turismo, a la pesca y si no, de todos modos necesitan saber que hacerle daño a la naturaleza es dañarnos a nosotros mismos”, comentó don Wilberth.
La participación de la comunidad escolar ha sido crucial para este esquema que inició la primaria y se reforzó con la asesoría de la Segey, que junto con otras dependencias signó un convenio para reproducir acciones similares en colegios de zonas del litoral yucateco que repercutan para bien de las y los estudiantes.
“Estos talleres nos permitieron revalorar nuestro lugar, nuestro municipio, nos enseñaron el impacto del descuido de los manglares. Fueron cuatro módulos y participamos docentes de preescolar, primaria y secundaria. Pasamos de tirar 15 bolsas de basura escolar llenas de platos y vasos de unicel a la semana, a tirar sólo una; también estamos recolectando botellas de plástico y estamos trabajando juntos, somos un gran equipo y los mejores forjadores son los niños, ellos nos han ayudados a llevar este mensaje a sus casas”, platicó la directora Concepción Ayora.
El citado programa inició en octubre con la colaboración de las Secretarías de Desarrollo Sustentable (SDS) y de Pesca y Acuacultura Sustentable (Sepasy). Mediante dicha estrategia, especialistas de las Universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma de Yucatán (UADY), así como del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y Ducks Unlimited de México, A.C. (Dumac), han impartido capacitación a 125 docentes de nivel básico de 16 demarcaciones.
(Roberto López Méndez)