Con una ceremonia fuera de lo común y apegada a los protocolos sanitarios para prevenir contagios de coronavirus se desarrolló el primer ciclo de Primeras Comuniones en la Parroquia de Guadalupe.
El fin de semana recibieron por primera vez en sus vidas el Cuerpo de Cristo alrededor de 20 niños que cursaron la catequesis infantil, de un total de 160 que durante 12 misas sabatinas y dominicales recibirán este sacramento en grupos reducidos de 8 a 10 neocomulgantes, por cuestiones preventivas.
Desde el ingreso les aplicaron el gel antibacterial y les midieron la temperatura, además de que constataban que portaran sus cubrebocas, posteriormente con sus papás y padrinos, a quienes también les ejercieron este estricto protocolo preventivo, se colocaban en bancas intercaladas, dejando una vacía y otra que ocupaban para conservar la sana distancia.
Antes de comulgar les aplicaron de nueva cuenta el gel antibacterial, se formaron en una fila conservando más de metro y medio de distancia entre los neocomulgantes y hasta llegar con el sacerdote se quitaban el cubrebocas recibían la ostia en sus manos para luego llevársela a la boca e inmediatamente volver a cubrirse y proceder a regresar a sus lugares para emitir una oración reflexiva.
La misa fue oficiada por el párroco Fermín RigobertoNah Chí, quien pidió a los neocomulgantes, así como a sus padres y padrinos a adquirir el compromiso de continuar formándose y seguir conociendo la fe cristiana.
También los exhortó a no celebrar fuera de los límites respetando las medidas preventivas sanitarias, como la sana distancia, haciendo uso del gel antibacterial, del cubrebocas y sobre todo evitar conglomeraciones, porque es bien sabido que se acostumbran realizar los festejos de primeras comuniones, recordándoles que lo peor no ha pasado, pues el virus aún está entre nosotros y tenemos que estar conscientes de que por largo tiempo debemos seguir acatando las recomendaciones de salud.
Ayer por la mañana, en la parroquia de los Santos Reyes, 17 jóvenes de un grupo especial que no había cumplido con este sacramento también recibieron el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Por Luis Manuel Pech Sánchez