Después de un largo proceso de investigación, que duró siete años, y la recopilación de información que inevitablemente se pierde en la memoria, por fin se publicó el libro “La Historia novelesca de la fundación de Puerto Progreso Yucatán”.
Con la publicación de este libro se logra identificar los motivos que realmente originaron que las primeras familias decidieran quedarse en un rancho, en la playa, comenzando a valorar la importancia y el papel fundamental de los primeros asentamientos.
Esto fue comentado por el autor del libro, Alberto Euán Kantún, de 65 años, con una narrativa, como el nombre lo indica, novelesca, para que no sea una lectura árida, fastidiosa y aportando datos se plasman en la historia, desde el nacimiento de Puerto Progreso, cuando era un ranchito en medio de la nada.
Con esto renacer los recuerdos que resaltan los primeros años de estancia de las primeras familias en este puerto, y con esta enseñanza, la cual debemos de tener presentes todos los porteños, transmitir de generación en generación.
Este fue el impulso que lo orilló a investigar durante siete años en el municipio, en el Estado y hasta en la Ciudad de México, resaltando las playas, con arenas blancas y las condiciones que los originó a quedarse.
Con una reseña bien trabajada en la narrativa, la historia empieza desde 1835 hasta 1900 y en esta última fecha, porque se tienen varios libros y registros.
No solamente fueron visitas a librerías, bibliotecas, hemerotecas, sino testimonios verbales de gente muy antigua y sorprendió la gran cantidad de material que hallaron sobre Yucatán, en la capital del país.
Después de la recopilación se procedió a la redacción y la edición del libro que duró otros dos años y esto fue a título propio, en pocas palabras, que los gastos corrieron por su cuenta, contando siempre con el apoyo de su esposa Rosario Cab Pool.
Los que dicen amar a Progreso, en muchos ámbitos y perspectivas, deben leer estas historias no contadas, muchos se alaban al decir que conocen bien la historia y no es así.
Recalcó que le gustaba más cómo era el puerto desde sus orígenes y este libro concentra toda esta información, que se debe de transmitir de generación en generación; en los próximos días regalará un ejemplar para la Biblioteca Central Eligio Ancona.
“Toda la investigación fue hecha en base y con fundamento, lo escribí con todo cariño y amor, a pesar de que no soy progreseño, nací en la comunidad de Chablekal, Mérida, y desde 1966 radico en este puerto”.
El libro fue editado a tamaño media carta, con solapa, con fotografías en blanco y negro y el dibujo de la portada estuvo a cargo de su colega Dr. Alfonso Ávila Prado.
Esta recopilación del lado que no se conocía de Progreso, cuenta con 131 páginas, duró siete años obtener la información y dos más para escribir, lo que hacía en sus tiempos libres.
A la pregunta de por qué se quedaron los primeros pobladores en este punto, mucho antes de la llegada del fundador Juan Miguel Castro y Martín, aseguró que fue por la hambruna.
El segundo factor era que se tenía agua cerca y la pesca a la mano, sobre todo seguridad en este ranchito.
Por Alfredo Canto May