Patrones de embarcaciones pesqueras del puerto de Yucalpetén dijeron que la temporada de captura de pulpo se acabó, debido a las condiciones climatológicas, la escasez de la especie, el precio y el COVID-19, es mejor no arriesgarse más al sacar las embarcaciones a la pesca.
Arturo Puc, Armando Poot y Mariano Pérez, patrones de costa del puerto de Yucalpetén, dieron a conocer ayer lunes que la situación que ha afectado al sector pesquero durante la captura del molusco es considerada como la peor de la historia de esta pesquería, en este año 2020 que está por concluir.
Agregaron que “aún le restan a la temporada 30 días, pero debido al panorama pesquero no podremos recuperarnos durante los próximos días, lo mejor es permanecer inactivos para que no continuemos con los adeudos contraídos”.
“En esta temporada los mercados internacionales aún no abren y no hay fecha para que esto se regularice de la manera esperada, debemos tener cuidado de que los tripulantes no se enfermen a bordo del virus, a esto hay que agregarle los bajos niveles de captura, bajos precios, alzas del diesel y malas condiciones climáticas”, explicaron.
Los patrones señalaron que, al igual, entre los pescadores hay mucha incertidumbre ante lo mal que está la temporada de la captura del molusco, debido a que tienen adeudos con los armadores y empresarios pesqueros por el poco volumen que obtuvieron (de 1 a 2 toneladas) del pulpo que no alcanzó las tallas esperadas.
“Durante la presente temporada sólo se puede capturar el pulpo rosado maya debido a que no se alcanzó la pesca del patón o vulgaris, que son octópodos grandes que hacen volumen para desarrollar la pesca”, informaron.
Las embarcaciones permanecen amarradas a los muelles mientras los patrones, junto con sus armadores, analizan realizar unas jornadas pesqueras con el sistema de cobra líneas para la pesca de escama.
Pero hay diferencia porque en la pesca del pulpo hay de 12 a 14 boteros mientras que en los cobra líneas apenas hay de 4 a 5 tripulantes, incluyendo al patrón y motoristas, dejando a gran cantidad de pescadores desempleados debido a las circunstancias.
“En el caso de las embarcaciones pesqueras, las de la Caleta y del Playón permanecen inactivas, no tiene caso salir arriesgar nuestras embarcaciones si en realidad el molusco se acabó, no sale ni para los gastos del combustible y carnada”, agregaron.
También a ribereños
“No sale ni para los gastos, tenemos pérdidas cada vez que salimos, he pensado en cambiar de actividad marítima y que mi hijo se haga cargo de la ribera”, dijo José Acosta Azueta, conocido en círculos pesqueros como “El Abuelote”, quien mencionó que tiene más de 3 décadas dedicado a la pesca, pero ahora con la situación del COVID-19, dijo que “estoy pensando muy seriamente en cambiar de actividad pesquera a turística, con mis años de experiencia puedo ser patrón de una embarcación de recreo, siendo uno de los pescadores que va a laborar en los yates de recreo de las marinas”.
“Gran cantidad de embarcaciones de ribera están inactivas debido a que el pulpo está muy tranquilo allá afuera con las olas, el pulpo hay que salir a buscarlo entre 8 y 12 brazas de profundidad, lugares alejados de la costa”, platicó.
“Resulta bastante alto el precio para llegar hasta allá, contando con el costo del combustible, además de la carnada y alimentos para el día no sale para lo que se puede capturar, debido a que somos pescadores libres”, mencionó.
“En verdad, apenas mejore el tiempo con la pandemia buscaré otra alternativa en los yates, tomando en cuenta que la pesca actualmente donde te muevas está tronada de manera permanente en lo que resta del año, y ojalá no se prolongue el año entrante”, finalizó.
Por Julio Jiménez Mendoza