El restaurante “Ken Balam” es un negocio familiar establecido en la comunidad que se mantiene cerrado desde hace siete meses, pese a la gradual reapertura económica por el coronavirus.
A pesar de la “nueva normalidad”, los efectos de la crisis que ha desencadenado a nivel mundial el COVID-19 siguen cobrando factura a varios comercios y establecimientos que luchan por reanudar actividades.
El restaurante “Ken Balam” representa el trabajo y esfuerzo de su propietario Francisco Javier Cen Balam, de 42 años, quien tras laborar como migrante durante 20 años en los Estados Unidos, decidió retornar a su municipio.
“Cuando Donald Trump asume la presidencia de los Estados Unidos, decide volver a Teabo, por la difícil situación que se avecinaba tras sus constantes actos de racismo y amenazas hacia los migrantes. Ya había construido un lugar para un negocio y tenía unos ahorros, así que decidí regresarme”, refirió.
Fue así como el 23 de abril de 2017, Francisco Javier retornó a su pueblo natal para consolidar y echar a andar el negocio por el que había luchado varios años, que era el de abrir su propio restaurante familiar, mismo que inauguró a seis días de arribar a Teabo.
Cen Balam comentó que, con el apoyo y respaldo de sus hermanos, quienes también trabajaron como migrantes en el vecino país durante 15 años, emprendió el sueño que poco a poco fue consolidándose.
“Todo estaba marchando bien hasta que llegó la pandemia. En marzo y abril trabajamos hasta donde se pudo, pero por la situación se comenzó a complicar y decidí cerrar el 15 de abril, a pocos días de poder cumplir 3 años de abrir el local, ya que el 29 de abril se inauguró”, reiteró.
A siete meses de haber cerrado el restaurante, Javier Cen aún no ha optado por reabrir su negocio; “siempre digo que esta semana lo abriré pero nada aún, yo quiero abrirlo pero por otro lado, no quiero exponer a mi familia”, indicó.
Asimismo, platicó que las constantes lluvias que han propiciado los fenómenos meteorológicos en la Entidad han sido un factor que ha impedido echar a andar nuevamente el restaurante.
“Los ahorros ya se están acabando y urge reactivar el negocio. He estado apretado con los gastos, ya que siete meses de no abrir si está afectando demasiado. A pesar de no abrir sigo pagando el recibo de luz que ha estado entre los 700 pesos”, aseguró.
El propietario del restaurante aseveró que esperará unos días más para abrir las puertas de su negocio; “no importa que no genere mucho ingreso, con que salga para los gastos y el pago de quienes me apoyan, es bueno”, comentó.
Francisco Javier compartió que en semanas pasadas gestionó un apoyo estatal para reactivar su negocio pero aún no ha tenido respuesta. A pesar de la difícil situación, tiene la esperanza de salir adelante para continuar con sus proyectos que por el momento se encuentran estancados.
El restaurante familiar “Ken Balam” está ubicado sobre la calle 31 entre 28. El propietario y su familia esperan abrir próximamente sus puertas para ofrecer al público, desde marisco hasta comida mexicana.
Por Carlos Ek Uc