En Yucatán, se han dado a conocer diversos casos de maltrato animal y zoofilia este año, particularmente en el municipio de Tekax, donde un hombre ha sido acusado de abusar sexualmente de al menos dos canes. De acuerdo al Código Penal del Estado, el maltrato o crueldad animal se puede sancionar, las sanciones van de siete años y medio de prisión hasta una multa económica de 400 UMAS, según sea el caso.
Según el mencionado documento oficial, existen diversos tipos de maltrato animal, de acuerdo al daño que provoquen, es decir, si ponen o no en peligro la vida del animal en cuestión.
Asimismo, se considera que una persona está incurriendo en maltrato animal cuando:
- Cause la muerte a un animal doméstico, sin previo dictamen por escrito de un médico veterinario que justifique la necesidad del sacrificio para evitar el sufrimiento del animal de que se trate o emplee métodos distintos a los establecidos en las normas oficiales mexicanas y en las normas ambientales aplicables.
- Realice cualquier mutilación, alteración de la integridad física o modificación negativa de los instintos naturales de un animal doméstico, sin causa justificada o sin la supervisión de un especialista o persona que cuente con conocimientos técnicos en la materia.
- Prive a un animal doméstico de aire, luz, alimento, agua, espacio, abrigo contra la intemperie, cuidados médicos o alojamiento adecuado, acorde a su especie, que cause o pueda causarle daño.
- Abandone a un animal doméstico o lo desatienda por períodos prolongados que comprometan el bienestar del mismo.
- Realice cualquier acto u omisión que ponga en peligro la vida del animal doméstico.
- Realice actos de zoofilia con animales domésticos.
Las penas varían de acuerdo a la gravedad del delito. Los casos en los que el maltrato no pone en riesgo la vida de un animal, pueden ser sancionados con una pena de 3 meses a 1 año de prisión y de cincuenta a cien días de multa.
De igual forma, señala que “si los actos de maltrato o crueldad ponen en peligro la vida del animal doméstico; le provocan una incapacidad parcial o total permanente; disminuyen alguna de sus facultades, o el normal funcionamiento de un órgano o miembro, la pena señalada se incrementará hasta en una mitad”, es decir, año y medio de cárcel.
En los casos en los que el animal maltratado muera, la persona responsable podría ser sentenciada a una pena de 6 meses a 2 años de prisión y de doscientos a cuatrocientos días de multa.
Sin embargo, si el animal es sometido a sufrimiento previo a su muerte, las penas se aumentarán en una mitad. El Código Penal señala que “entenderá por métodos que provocan un grave sufrimiento, todos aquellos que lleven a una muerte no inmediata y prolonguen la agonía de éste”. Por lo que las penas en estas situaciones pueden ser de hasta tres años de prisión.
Las penas más severas, indica el documento, son para aquellas personas involucradas en la realización de peleas de perros en Yucatán, pues estas pueden ser de hasta cinco años de cárcel y una multa de 200 a 400 unidades de medida y actualización.
En el caso de que las personas responsables de este delito sean servidores públicos, las penas pueden agravarse en una mitad, es decir, siete años y medio de prisión. En cuanto a los espectadores, el Código Penal indica que se impondrá un tercio de la pena prevista por este ilícito.
En agosto pasado, legisladores locales presentaron una iniciativa en el Congreso del Estado para que el maltrato animal sea perseguido de oficio en Yucatán.
La propuesta contempla que la Fiscalía General del Estado (FGE) tenga la facultad para realizar investigaciones sobre probables actos de crueldad contra animales reportados en internet o redes sociales, así como que éstos sean perseguidos sin que exista una denuncia.
En ese sentido, en septiembre también fue presentada una iniciativa para crear una Unidad Especializada Contra el Maltrato Animal y Cuidado del Medio Ambiente en el Estado de Yucatán, con el fin de perseguir los delitos antes mencionados. Esta Unidad formaría parte de la FGE.
Los más recientes casos de maltrato animal ocurridos, tanto en la capital como al interior del estado, han consternado a la sociedad yucateca. Es por eso que activistas y asociaciones civiles han alzado la voz para que se refuercen las medidas de prevención, así como las penas contra la crueldad animal.
Incluso, el alcalde de Tekax, Diego Ávila Romero, acudió al Poder Legislativo para entregar propuestas relacionadas con esta problemática que ha estado presente en su municipio. Una de ellas, fue que los agresores de animales reciban atención psicológica, además de las sentencias, para que no incurran nuevamente en estos actos.
Por Redacción Digital Por Esto!
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