Molineros de este puerto dieron a conocer que están conscientes de que la alimentación básica de la población es la tortilla, pero el Gobierno Federal debe frenar el incremento de precio de la tonelada de harina de maíz que actualmente tiene un costo de 12 mil 100 pesos y se les ha notificado que el precio subirá de 700 a 800 pesos.
Los proveedores han dado a conocer que la próxima vez que se surta, los molineros tendrán que pagar un incremento, la tonelada llegaría a costar 12 mil 900 pesos.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido suspensiones temporales por la venta de la tortilla, la cual se comercializa de 18 a 20 pesos.
Comerciantes de la tortilla y la masa de este puerto dieron a conocer ayer martes, durante entrevista por separado, que en el puerto hay un promedio de 20 tortillerías que son negocios familiares que prácticamente agonizan, debido a que actualmente la venta de tortillas se realiza en supermercados y los pescadores ya no compran los volúmenes de antaño, hay restaurantes que traen sus tortillas de Mérida para ofrecerlas en sus consumos de alimentos.
Román Guerrero Mezeta, propietario del molino “El Tepeyac”, el más antiguo del puerto, dijo que aguanta lo que puede debido a que el molino en la actualidad es un negocio familiar.
Dijo que “da para la comida, pero un incremento a la tonelada de maíz sería muy lamentable para los molineros del puerto, que cada vez tenemos menos utilidades”, mientras pagaba su recarga de gas butano de 3 mil 800 pesos.
Explicó que no incrementará los precios, en su molino el kilo de tortilla o masa está a 18 pesos, “pero la situación para las tortillerías está difícil, en mi caso soy el único molino de la vieja guardia que está en funciones”.
José Osorno Gómez, propietario del molino “La estrella del mar”, dijo que tiene una suspensión temporal de parte de la Profeco, debido a que comercializa el kilo de tortilla a 20 pesos, al igual que la masa, sin embargo se asesoró con un abogado, además que ha acudido a la dependencia para avalar el precio de su producto, debido a que comprobó que la tonelada de harina de maíz tiene un costo de 12 mil 100 pesos, además de los pagos del consumo de energía eléctrica, de gas butano, de sus empleadas y refacciones para sus máquinas, en esto sustentó el precio de su producto.
Además que “comercializo 68 tortillas por kilo, las hago delgadas, a diferencia de los supermercados que la hacen más gruesa y dan 57 tortillas por kilo”.
Agregó que es urgente que el Presidente Andrés Manuel López Obrador tenga reuniones con los productores de harina de maíz debido a que éstos son los que provocan los incrementos.
“Algo similar al precio de las carnes rojas, que cada día están más caras, el carnicero dice ‘yo no subí el costo de la carne, fue el incremento del costo del alimento que hizo que el pie de cría subiera para su venta’”, recalcó.
“Que no se incremente el precio de la harina de maíz y conservamos el precio, si aumenta el precio del ingrediente básico, la energía eléctrica y las refacciones de las máquinas, los molineros estaremos al borde de la quiebra”, explicó.
En el caso de la directiva de la Unión de Molineros, dijo que “la mayoría de los que nos dedicamos a este comercio somos personas arriba de los 50 años y lo que se necesita en este negocio es gente joven, que realice trámites y gestiones ante las autoridades, pero cada quien hace lo que puede cuando tiene problemas”.
Luis Argáez Marrufo, propietario de la tortillería del Mercado Municipal, mencionó que la tortilla conserva su precio de 18 pesos kilo y la masa a 16 pesos, pero sus proveedores le han dado a conocer que la tonelada de harina de maíz tendrá un incremento de 700 a 800 pesos a partir del mes de diciembre del año en curso.
Explicó que “la situación para los molineros no está fácil, toda la canasta básica ha subido en más de un 30 por ciento, para estos comercios no hay sanciones, pero las autoridades se ensañan con los molineros porque tratamos de ajustar el producto en uno o dos pesos, debido a que también los molineros tenemos familia y todos, al final, somos consumidores”, abundó.
“Es de mencionar que el Presidente López Obrador confió en que el precio de la tortilla no aumente por encima de la inflación en el 2021, y dijo que de ser necesario hablará con Juan Antonio González, de Grupo Maseca, para mantener el precio de ese producto”, relató.
“El Primer Mandatario de México expuso durante conferencia en el Palacio Nacional que hablaría con Juan González, sensible a todo esto no sólo para ayudar a damnificados, y sabe lo que significa el aumento en el precio de la tortilla y si es posible, creo que él ayudaría a que se mantuviera el precio o que no aumentara por encima de la inflación”, dijo.
AMLO explicó que Gruma y Minsa son los dos principales fabricantes de harina de maíz nixtamalizada que no han tenido aumento, “el aumento fue a finales del año pasado y fue poco, entonces todo este año no tenemos ni ha habido indicaciones o conocimiento de que haya aumento en la harina de maíz nixtamalizada, si no ha aumentado nada, ¿por qué se va a incrementar?”, concluyó.
Por Julio Jiménez Mendoza