En menos de un mes POR ESTO! ha documentado tres casos de traslado de cenizas en el Aeropuerto Internacional de Mérida que se complican debido a omisiones, pero sobre todo a la falta de empatía del personal de las aerolíneas, de los filtros de seguridad y de la oficina de Sanidad Internacional.
El pasado martes, Elsa Cordero estuvo a punto de perder el vuelo 835 de Aeroméxico con destino a la Ciudad de México a pesar de que llamó a la aerolínea con anticipación para avisar que viajaría con las cenizas de un familiar.
Al llegar a la terminal meridana, el personal de Aeroméxico no tenía conocimiento del aviso previo y, además, no supo orientar a la usuaria sobre la atención en Sanidad Internacional.
“Llegamos y no sabían nada. Nunca nos supieron decir dónde estaban las oficinas y dónde estaba el personal”, relató la afectada.
Fue un elemento de la Guardia Nacional quien informó a la usuaria que las oficinas se encontraban afuera del aeropuerto y a pesar de que su horario es de 8:00 a 15:00 horas, a las 14:45 ya estaban cerradas.
El vuelo salía a las 16:00 horas por lo que Elsa tuvo que buscar cómo resolver la situación para evitar dejar la urna en Mérida.
Al final, un elemento de Sanidad Internacional llegó a sellar todos los documentos.
“Ni siquiera verificó cuáles documentos entregamos, ni checó que mi familiar no falleció por COVID-19, y hasta el acta de matrimonio selló”, comentó.
Sin embargo, ahí no acabó el proceso. Al pasar por el filtro de seguridad, a las 15:35 horas, los elementos de seguridad del aeropuerto establecidos en los filtros de revisión detuvieron el avance.
“Regresan a mi hermana con las cenizas porque veían raro el sello, era seguridad del aeropuerto y mi hermana abordó 15 minutos antes de que saliera el avión”.
Falta de empatía
El principal problema es que, a pesar de presentar los documentos expedidos por la Secretaría de Salud de Quintana Roo, que tenían un mes de vigencia y de haber avisado a la aerolínea, ninguno de los involucrados facilitó el trámite.
“No hay nada de empatía ante una situación así y ya de por sí es difícil trasladar las cenizas de tu familiar, y que te hagan todo eso. No solamente es por la falta de información sino también por la indolencia, porque no hay la coordinación entre las autoridades del aeropuerto, además de que hasta el último momento no tuvieron rigor, todo se trató de criterio”, reclamó Elsa.
La mujer advirtió de la gravedad que representa que Sanidad Internacional del aeropuerto mantenga sus oficinas cerradas, justo en medio de una emergencia sanitaria.
“Hay una pandemia, que no solamente es el traslado de cenizas, puede llegar alguien que esté mal de salud, que tenga temperatura alta, y no hay ni siquiera el personal asignado en una zona que se pueda identificar ¿Qué pasa si llega alguien con síntomas de COVID-19, dónde está el personal?, cuestionó.
Casos similares
Roger Urrich perdió el vuelo 827 de Aeroméxico el 31 de octubre porque le faltaba un documento para poder llevar consigo las cenizas de su suegra, según empleados de la línea aérea. Desesperado y en tanto arreglaba el problema con la aerolínea, dejó la urna con las cenizas a un empleado de limpieza que labora en el área de sanitarios. Esto propició que el empleado sea suspendido tres días sin goce de sueldo. Urrich perdió el vuelo a la Ciudad de México, pero logró que la aerolínea aceptara llevar las cenizas en el interior de una de sus maletas en el vuelo 831, que salió a las 12 horas.
El pasado 3 de noviembre Hugo Rodríguez no pudo viajar a Monterrey en el vuelo mañanero de Viva Aerobus porque la compañía aérea nunca le informó que para poder trasladar las cenizas de su madre, era necesario que los documentos que presentó tuvieran el sello de la Secretaría de Salud y durante el tiempo que demoró haciendo el trámite el vuelo cerró y fue imposible abordarlo.
Aseguran que sí hay servicio
Guadalupe Arjona González, responsable del Departamento de Sanidad Internacional en la terminal yucateca, indicó que el área a su cargo labora hasta las tres de la tarde, aunque aseguró que sí hay personal disponible las 24 horas a través del área “Centinela”, que se encuentra en el interior de la Sala B del aeropuerto, donde en teoría los trabajadores de todas las aerolíneas saben que el trámite se realiza y por ello debería tener la capacidad de orientar a los usuarios.
Arjona González dijo que el sello de sanidad es indispensable porque, de esa manera se garantiza que efectivamente están llevando las cenizas de una persona y no drogas o cualquier otro producto extraño no autorizado.
Explicó que se ha detectado que el 98 por ciento de las personas no avisan que van a trasladar cenizas hasta que intentan abordar el vuelo.
Se niegan a fijar carteles
Por otra parte, dijo que no es necesario fijar carteles, porque los gerentes de todas las compañías aéreas saben, desde hace muchos años, los requisitos que deben cumplir para el traslado de cenizas y estos deben instruir a su personal.
Además, dijo que en la página de ASUR están los requisitos que deben cumplir las personas que deseen llevar cenizas por vía aérea, así como los horarios de atención.
“De hecho, en una de las juntas, se les hizo ver al personal de las líneas aéreas que, en caso de una emergencia, la persona que compre un boleto para trasladar cenizas, debe avisar al personal de las compañías aéreas, para que éstas a su vez notifiquen al inspector, para que esté presente para colocar los sellos correspondientes”, dijo.
Responsabilidad de las funerarias
Por otra parte, Alejandro Chablé Guerrero, encargado de la funeraria Perches, dijo que, al menos en esa empresa, se avisa a los clientes que para trasladar cenizas por vía aérea deben tener siete documentos en regla y con los sellos correspondientes, además de cinco copias de cada uno, porque una de esas réplicas que queda en la funeraria, otra en el aeropuerto de Mérida, una más en el aeropuerto de destino del pasajero, una para el centro de salud.
Los requisitos son: autorización de traslado de cadáveres expedida por la Consejería Jurídica del Gobierno del Estado a través del Registro Civil, otra autorización de los Servicios de Salud de Yucatán, expedido por el Centro de Salud de Mérida; Certificado de Embalsamiento del Cadáver expedido por la autoridad competente del país de procedencia; permiso de entierro del país de procedencia; autorización de envío fuera del lugar de procedencia y certificado de defunción, así como identificación de la persona que realiza el trámite.
Por Víctor Lara / Astrid Sánchez