La Secretaría de Educación local (Segey) cuenta ya con un “Protocolo de actuación ante situaciones de violencia detectadas o cometidas en contra de niñas, niños y adolescentes en los planteles escolares de educación básica del Estado de Yucatán” que tiene por objetivo establecer las pautas que orientan la actuación del personal de las escuelas ante situaciones de violencia cometidas por personas mayores a los dieciocho años de edad en contra de los menores.
De igual manera, será aplicado en aquellos casos en los que una persona que tenga entre los doce años de edad cumplidos y que sea menor a los dieciocho años, sea señalada como posible responsable de la comisión o participación en un hecho que la ley señale como delito y que haya sido perpetrado en contra de otra niña, niño o adolescente.
El documento fue publicado el 30 de octubre en el Diario Oficial del Gobierno de Yucatán y señala que toda la comunidad educativa deberá apegarse al mismo para procurar que las niñas, niños y adolescentes que se encuentren a su cargo puedan desarrollarse en un ambiente sano que les garantice la protección de su integridad y de sus derechos humanos, privilegiando en todo momento el interés superior de la niñez, la discrecionalidad, confidencialidad, y la debida diligencia.
Se define la violencia como “toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, que pone en grave peligro la supervivencia de las NNA y su desarrollo físico, espiritual, moral y social”, siendo algunas de las que se puede dar en contra de los menores la violencia física, abuso y explotación sexual, la violencia psicológica o descuido emocional (violencia mental) y el descuido o trato negligente.
El Protocolo ofrece un listado de los tipos de violencia que se pueden dar, de acuerdo a la relación entre la víctima y la persona agresora: violencia familiar, violencia entre niñas, niños y adolescentes, violencia en la comunidad y violencia interinstitucional.
Se establece que la prevención de la violencia en el ámbito escolar debe orientarse a reducir y detener el daño que ésta genera, a través de un proceso intencionado que incluye tres niveles de actuación a ejecutarse dentro de los planteles escolares y que pueden incidir incluso fuera de ella.
En el caso de primaria las acciones procuran evitar la aparición de la violencia y coadyuvar en su disminución y está dirigida a toda la población escolar. Para secundaria está enfocado a la población en riesgo, y las acciones plantean intervenciones más específicas, para poblaciones en situaciones de riesgo, que requieren la actuación sobre las consecuencias producidas para evitar que sigan perjudicando a la persona o a su familia.
En la intervención terciaria se atiende a la población que ya ha sido víctima de violencia. Se presenta cuando no se han logrado los resultados esperados en los niveles anteriores, con una atención individualizada.
La Dirección de Desarrollo Educativo y Gestión Regional de la Segey será la encargada de coordinar la implementación del modelo de prevención de violencia en los planteles escolares de educación básica, cuya actuación tendrá como base las estrategias y líneas de acción que establezcan los programas estatales y federales.
Por David Rico