Del 7 de diciembre del 2020 al 8 de enero del 2021 arrancará el Programa Paisano, mediante el cual se procura el respeto de los derechos de los mexicanos que regresan a México de forma temporal, informó el Instituto de Migración, en el Estado.
“Con el programa pueden acceder a servicios en los consulados y en las representaciones del Instituto Nacional de Migración en Estados Unidos, así como en su ingreso, tránsito y estancia en el país y su posterior retorno”, señaló la encargada del mismo en Mérida, Virginia Alicia Franco Pérez.
Señaló que, en esta ocasión y por ser un año atípico se espera el ingreso de poco más tres mil paisanos al país y aun cuando no proporcionó cifra, porque apenas está recibiendo la oficina, añadió que la cifra comparada con el año pasado es menor.
La funcionaria federal indicó que, entre los problemas más comunes que afrontan los paisanos es la falta de información para solucionar sus trámites y servicios, ya que suelen confundirse con la tramitología del país del que proceden y se olvidan que en México éstos se realizan de manera y en tiempos distintos.
El Programa Paisano nació en 1989, por la necesidad de crear mecanismos que controlaran y gradualmente eliminaran los índices de maltrato, extorsión, robo, corrupción y prepotencia en que incurrían servidores públicos en contra de connacionales en su tránsito por el país.
Dijo que en relación a los productos que pueden traer a México no deben exceder los 500 dólares (diez mil pesos), a menos que paguen el excedente de lo permitido, ósea, que no supere de 3 mil a 4 mil dólares, por lo que devengará el 16% por ciento del valor total de lo ingresado, que no incluye el equipaje personal y/o franquicia.
Explicó que los productos y artículos que no pueden traer son: Bebidas alcohólicas, tabacos labrados, combustible automotriz, salvo excepciones, que se especifican en la documentación o soporte de trípticos que se reparten en las temporada vacacionales, tanto en los aeropuertos como en las estaciones de autobúses, para que estén al alcance de los conacionales.
Por Víctor Lara Martínez