Las personas invasoras del terreno ubicado en la calle 16 entre 75 y 71, de la colonia El Roble Alborada, en Mérida, están reconstruyendo las viviendas que les destruyeron con trascabo y están dispuestos a luchar para tener un lugar en donde vivir.
Como informamos en su oportunidad, el último día de octubre un grupo de alrededor de 40 hombres con ayuda de un trascabo intentaron desalojar por la fuerza a un grupo de paracaidistas que ocuparon el terreno desde hace dos años y con la maquinaria pesada destruyeron algunas de las endebles viviendas.
Luego del reporte, intervino la policía y en esa ocasión las cosas no pasaron a mayores.
Sin embargo, ante la agresión, los invasores se organizaron y establecieron una guardia a la entrada del terreno que permanece alerta las 24 horas, los siete días de la semana y para su seguridad cerca de la entrada al terreno edificaron una construcción con láminas de zinc con puerta de metal, en donde dicen se protegerán las mujeres de la guardia en caso de que se registre otra agresión.
“Estamos levantando las casas, lo que no nos mata nos hace más fuertes”, dijo la señora María Leticia Gorocica Caamal, con tres meses de embarazo, quien sobrevive con la venta de tamales y empanadas. Ella se incorporó a la guardia y colocó un puesto para la venta de carne asada, tamales y empanadas en la entrada del terreno, con dos fines principales: la vigilancia permanente y allegarse fondos para la reconstrucción de las viviendas.
Dicen que entre todos a se ayudan, un vecino de oficio alarife ya no sale a buscar trabajo, es contratado por sus vecinos para reconstruir las viviendas y además su permanencia en el terreno colabora con la vigilancia para que las mujeres no se queden solas mientras los varones salen a trabajar.
En la misma situación está el señor José Aguilar, de oficio carpintero, cabe señalar que la mayor parte de las viviendas están construidas con restos de tarimas de madera, lo que representa un trabajo interminable para él.
Buscan asesoría
Los entrevistados manifestaron que ya tienen quien los asesore y han presentados sendos escritos dirigidos al Gobierno del Estado, en busca de ayuda y solución a su problema; agregaron ya han salido cuatro dueños de la propiedad que les ofrecen dinero e indicaron que frecuentemente aparecen sujetos que les toman fotografías y los acosan.
Justo en el momento de la entrevista, pasó un mototaxi en el que viajaban tres sujetos, uno de ellos con su teléfono celular en las manos, y debido a la tensión con que viven, alguien dijo: “nos están fotografiando”, señalaron al mototaxi y de inmediato los guardias interceptaron el vehículo y pidieron una explicación de su presencia, resultó que eran conocidos de un vecino, que era su amigo y fueron a buscarlo.
Comentaron que los integrantes de las 25 familias que tienen ocupado el terreno, acordaron que no permitirán que se incorporen extraños u oportunistas que andan en busca de una propiedad, y que en caso de que alguno se rinda, el terreno se asignara a alguno de los vecinos con más necesidad para que permanezca en la lucha.
Por Fernando Poo Hurtado