Desde su adolescencia, Mario Avilés Pacheco adorna su casa, ubicada en la calle 19 entre 36 y 38 de la colonia San Damián, con decoraciones alusivas a la Navidad durante el mes de diciembre de una manera tan elaborada y vistosa que llama la atención de quienes pasan por ese lugar. Los artículos con los que viste su hogar tienen la particularidad de ser creados por él mismo.
Mario contó que la tradición de adornar su vivienda durante las fiestas decembrinas fue iniciada por su madre, cuando él tenía 15 años, y hasta la fecha ha mantenido esta costumbre navideña que le ha valido ser conocido en su cuadra como un entusiasta del espíritu navideño.
Explicó que con su mamá aprendió sobre manualidades y esto fue lo que le permitió llevar “a otro nivel” su fervor por estas fiestas, al transformar su casa en una vivienda de dulce, con muñecos de jengibre en el jardín, regalos y un árbol navideño custodiado por cascanueces en su techo.
A diferencia de otro tipo de decoraciones, los adornos con los que viste su vivienda son de su creación. Para su realización, Mario compra madera, poliestireno, escarcha, pintura, cola de gato y guirnaldas, materiales que son moldeados a mano por él mismo para transformarse en ornatos decembrinos.
La colocación de los adornos es una actividad que puede resultar laboriosa, por lo que Mario cuenta con el apoyo de sus hermanas para realizarla, además de que lo cuidan para evitar que sufra algún accidente durante la transformación de su casa.
Por último, dijo que estos adornos permanecen día y noche vistiendo la fachada de su hogar durante todo el mes de diciembre.
Con información de Edwin Aguilar