En el último día que a artesanos y comerciantes del programa "Mérida en Domingo" tienen para ofrecer sus productos, que van desde ropa para los miembros de la familia hasta artesanías varias, se vio con aforo moderado y con pocas ventas, según informaron.
Comerciantes, como María del Carmen Salazar, indicaron que se trató en su mayoría turismo nacional y muy pocos extranjeros los que este domingo pasaron por sus puestos, mientras algunos compraron, muchos otros sólo miraron y preguntaron sobre las piezas.
Expresaron que les el día de hoy les avisaron que sería el último que podrán vender en la Plaza Grande, hasta nuevo aviso, por lo que lamentaron esta medida dada la complicada situación económica.
Pidieron comprensión y empatía a las autoridades del ayuntamiento de Mérida, ya que una vez más la restricción de no vender les impactará en los bolsillos en el tiempo de la llamada cuesta de enero. Por lo pronto señalan que el panorama al menos de principios de año, no luce alentador.
JG