Una veladora encendida, un corto circuito y la imprudencia de un infante fueron las causas para que tres familias de la villa quedaran sin su humilde patrimonio al incendiarse sus dormitorios y cocinas de construcción tradicional.
El reporte inicial se recibió durante los primeros minutos de ayer, cuando los protocolos de emergencia se activaron para verificar un reporte ciudadano que indicaba un incendio en una bodega de frutas en la calle 30 entre 35 y 37 del centro.
La propietaria, María Yolanda Avilés, indicó que en el interior del inmueble dejó encendida una veladora y probablemente las llamas alcanzaron las cortinas y, después, el fuego se propagó por toda la casa. Gracias a la rápida intervención de las autoridades, se logró salvar gran parte de la mercancía almacenada en la mencionada bodega de frutas.
Niño jugaba con cerillos
La imprudencia de un niño de 6 años dejó sin cocina a la familia de doña Emilia Caamal Chi. En cuestión de minutos los huanos, bajareques y pertenencias quedaron convertidos en cenizas.
El siniestro se registró alrededor de la una de tarde, cuando bomberos y policías se dirigieron a la calle 43 entre 30 y 32 de la colonia Francisco Sarabia para auxiliar a la señora Caamal Chi, quien indicó que minutos antes del accidente su nieto se encontraba cerca de la cocina de huano y estaba jugando con cerrillos.
Aunque se intervino a tiempo, las llamas arrasaron con los bajareques y techo de huano, dejando a la familia sin cocina familiar.
Abuelito pierde todo
Asimismo, alrededor de las 3 de la tarde de ayer, un corto circuito provocó un incendio en un predio de construcción tradicional en la calle 22 entre 69 y 71, de la colonia Trinidad. El lugar era utilizado por Miguel Pasos Calderón como cocina y dormitorio.
En cuestión de minutos, el incendio redujo a cenizas la pieza de huano y bajareques, así como una bomba de fumigar, un refrigerador, hamacas, maíz, utensilios de cocina, ropa y documentos personales de Miguel Pasos Calderón, de 77 años de edad.
En las llamadas de auxilio intervinieron la Policía Municipal, los bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública, vecinos y voluntarios.