Triste y vacío es como luce el recinto ferial, debido a la cancelación de la Feria de la Ciudad 2021 a causa de la pandemia. Años atrás en estas fechas ya empezaban a arribar los fiesteros para ocupar sus respectivos espacios.
La suspensión de la Feria traerá grave afectación económica para los fiesteros y comerciantes, debido a que no podrán trabajar como acostumbran, teniendo perdidas entre 5 mil a 20 mil pesos, tal como mencionó Juan Soto Cuevas, fiestero de Tizimín, quien dijo que continúa enfrentando una de las peores rachas que nunca jamás se había vivido, porque sus ganancias las obtenía en las ferias de los pueblos y otras ciudades, pero a consecuencia de la pandemia se vio desvanecido.
“En las ferias generaba ingresos aunque sea poco, pero si salía para los gastos del hogar, a pesar de pagar millones en el derecho de piso, dependiendo del lugar donde se vaya, como esté el tiempo de eso dependen las buenas ganancias”, dijo.
Ahora para enfrentar esta difícil situación económica se está dedicando a la venta de comida, a la elaboración y oferta de las tradicionales alcancías que se venden en las ferias, pero él las realiza en su hogar y las sale a ofrecerlas en las calles.
Don Juan vive en la calle 67 x 54 A y 54B, donde se pueden notar sus camiones de carga con carrusel de caballitos, chocones, motos, el dragón, la canoa, remolinos, entre otras atracciones. Desde que inicio la pandemia permanecen arrumbadas en sus patios.
Dijo que está preocupado porque requiere invertir mucho dinero en el mantenimiento de los juegos mecánicos y ahora no cuenta con los recursos económicos debido a que no ha trabajado casi un año.
En la ciudad existen otras personas dedicadas a laborar como fiesteros, ya sea de juegos mecánicos o en la venta de alimentos, que a lo largo del año han sobresalido a esta situación buscando como generar ingresos, dedicarse a la venta de comida o realizar otras actividades, pero han visto que los resultados han sido muy bajos, tal como expreso Rosalía Martínez.
En un recorrido por el recinto ferial, este lugar luce triste a comparación del año pasado, cuando para estas fechas ya empezaban a arribar los fiesteros para ocupar sus respectivos espacios e instalarse, ahora, cada uno de los lugares como el Teatro del Pueblo, el área de comidas, la nave de ganados, lucirán desolados al no poder llevarse a cabo la tradicional feria de la ciudad, que cada 2 de enero es inaugurada por las autoridades municipales y estatales.